Juncker nombra a Michel Barnier para negociar el Brexit

El nombramiento tendrá efecto a partir del próximo 1 de octubre. Juncker califica a Barnier de un político «experimentado» para desempeñar «este difícil trabajo».

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, nombró hoy al excomisario y exministro francés Michel Barnier negociador jefe para el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

Juncker informó en un comunicado de que el nombramiento tendrá efecto a partir del próximo 1 de octubre y califica a Barnier de un político "experimentado"para desempeñar "este difícil trabajo" y dice que espera que ayude a la UE a "desarrollar una nueva asociación con el Reino Unido"una vez esté fuera del bloque comunitario.

"Michel (Barnier) es un negociador capacitado con una rica experiencia en la mayoría de áreas de la política relevantes para las negociaciones", afirma Juncker de quien fuera ministro de Asuntos Exteriores y de Agricultura de Francia, entre otros cargos.

Barnier fue además comisario de Mercado Interior y Servicios y anteriormente de Política Regional.

"Tiene una extensa red de contactos en las capitales de todos los Estados miembros y del Parlamento Europeo (PE), lo que considero un valioso activo para esta función", destaca Juncker, quien explica que Barnier le reportará "directamente"y participará regularmente en el colegio de comisarios para informar a su equipo de las negociaciones.

Barnier afirmó en su cuenta en Twitter que se siente "honrado"y "entusiasta"por la "confianza de Juncker para conducir la negociación con el Reino Unido", que califica la misión de "exigente".

Tras el resultado del referéndum británico del 23 de junio, favorable al "brexit", la UE espera que las negociaciones empiecen cuanto antes, aunque estas no arrancarán hasta que el nuevo Gobierno de Theresa May active el artículo 50.

Este paso, contemplado en el Tratado de la Unión Europea (UE), iniciará una cuenta atrás para que el Reino Unido abandone definitivamente la UE y en la que los Veintisiete Estados miembros restantes deberán dibujar su futura relación con los británicos. Efe