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La Caixa «vende» hasta el 2,5% de Repsol para fortalecer su capital

Colocará 620 millones en bonos canjeables por acciones de la petrolera

La Razón
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CaixaBank emitirá aproximadamente 620 millones de euros en bonos canjeables en acciones de Repsol, compañía en la que tiene una participación del 12,02 %, porcentaje que, tras el canje, podría descender en un máximo del 2,5 %.

Caixabank anunció ayer que «venderá» hasta el 2,5% del capital de Repsol entre inversores institucionales y cualificados para reforzar su capital principal y cumplir las exigencias de Basilea III. Para ello, realizará una colocación acelerada de bonos canjeables, o no, dentro de tres años por acciones de la petrolera, con un interés anual de entre el 4,5% y el 5%. Mediante esta operación, la entidad que preside Isidro Fainé espera captar 620 millones de euros, cantidad con la que aumentará en 37 puntos básicos su ratio de capital. Éste se elevará al 8,67%, frente al 8,3% declarado en septiembre, y sólo 33 puntos por debajo del 9% que exige la nueva regulación bancaria para dentro de unos años.

La entidad dispondrá de un plazo de tres años –hasta el «22 de noviembre de 2016», concretamente– para decidir si paga la emisión con «acciones de Repsol, efectivo o una combinación de ambas», según señaló en un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De esta forma, Caixabank se reserva la opción de mantener su participación del 12,02%, y advierte de que seguirá disfrutando de «todos los derechos políticos derivados de ésta, así como la contabilización por el método de la participación» durante el citado periodo de cotización de los bonos.

Los criterios de solvencia de Basilea III obligan a las denominadas como «entidades sistémicas» por su volumen de activos (en España, BBVA, Santander, Caixabank, Banco Popular y Banco Sabadell) a tener una ratio de capital superior al 9% en 2019. Además, fuentes del mercado señalaron ayer que la operación de Caixabank también responde a una de las directrices claras de la nueva regulación europea para el sector, que penaliza «inversiones en entidades financieras y no financieras» superiores al 10% del capital.

Por encima de ese límite, las autoridades financieras de la UE consideran que la participación tiene un riesgo mayor y obligan a las entidades a financiarlas con recursos propios. BBVA vendió hace tres semanas el 5% del banco chino Citic Bank y redujo su inversión hasta el 9,9% de la entidad por este mismo motivo, para evitar penalizaciones y mayores dotaciones de capital por su cartera de participadas. Además, logró 944 millones de euros con los que reforzó su capital.

Con la «desinversión» en Repsol, que no será directa como la de BBVA, pero sí «virtual», Caixabank podría reducir su participación hasta el 9,52% y no tendría que financiarla con recursos propios. Además, seguirá siendo máximo accionista, por delante de Sacyr y Pemex.

Caixabank no informó en la última reunión del consejo de administración de Repsol –30 de octubre– de la posibilidad desprenderse de parte de su capital en la petrolera porque no estaba en la obligación de hacerlo. La operación «no sorprendió» a la cúpula, según señalaron fuentes cercanas al órgano directivo de la energética, que no descartaron que esta operación abra la puerta a nuevas desinversiones por parte de la entidad.