Venezuela sin Chávez

La élite chavista oculta su fortuna en las islas Seychelles

Altos cargos cercanos a Chávez lavaron dinero de la corrupción en paraísos fiscales

El ex jefe de Seguridad del palacio presidencial Adrián Velásquez y su esposa, enfermera de Chávez, abrieron una sociedad en un paraíso fiscal
El ex jefe de Seguridad del palacio presidencial Adrián Velásquez y su esposa, enfermera de Chávez, abrieron una sociedad en un paraíso fiscallarazon

Altos cargos cercanos a Chávez lavaron dinero de la corrupción en paraísos fiscales

Los «papeles de Panamá» incluyen hasta 241.000 archivos relacionados con Venezuela. De los documentos filtrados a la Prensa sobre este país apenas ha trascendido una mínima parte referida a varios funcionarios chavistas. Uno de ellos es el ex jefe del Departamento de Seguridad del palacio presidencial de Venezuela, el capitán del Ejército retirado Adrián Velásquez Figueroa, quien en 2013 abrió junto a su esposa una sociedad en las islas Seychelles llamada Bleckner Associates Limited con un capital de 50.000 dólares.

Este capitán tenía un salario de unos 160 dólares mensuales, pero la investigación periodística de la web Armando info desvela que el citado funcionario posee cuentas en Suiza y República Dominicana, y en éste último país ha sido propietario de una casa en una zona donde los inmuebles cuestan entre 400.000 y 1,6 millones de dólares.

Velásquez, cliente del bufete panameño Mossack y Fonseca del que ha salido toda la filtración investigada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, mantuvo su residencia temporal en su casa dominicana, situada en la zona turística de Punta Cana, al menos hasta junio de 2015. En ella vivió con su esposa Claudia Patricia Díaz, ex presidenta de la Oficina Nacional del Tesoro de Venezuela y enfermera. De hecho, fue ella la persona que atendió a Chávez durante los primeros momentos del cáncer que le acabaría quitando la vida en 2013.

Otro de los casos destapados es el del general retirado Víctor Cruz Weffer, jefe del Plan Bolívar 2000 y Fondur, quien abrió una sociedad en las Seychelles en 2007, cuando fue imputado en Venezuela por enriquecimiento ilícito y ocultamiento de datos. Weffer, que posee varias propiedades en EE UU, fue un hombre cercano a Hugo Chávez en sus primeros años como presidente, pero los excesos cometidos le alejaron del círculo del comandante. Su polémica gestión al frente del organismo para la construcción de pisos sociales se convirtió en el primer escándalo de corrupción del Gobierno de Chávez, según publica «Runrun», uno de los medios informativos que ha analizado los «papeles Panamá». La información sobre Venezuela, asegura el medio, ofrece «ejemplos notables sobre lo que ocurrió durante los últimos 15 años con el destino de los inmensos flujos de ingresos petroleros que el Estado manejó en el marco de una política de importaciones masivas y el mantenimiento de tasas diferenciales».

Weffer y Velásquez forman parte de la llamada «boliburguesía», la casta de empresarios y funcionarios venezolanos enriquecidos en la órbita del Gobierno de Chávez, conocidos por sus gustos excéntricos y sus posesiones inmobiliarias en Estados Unidos. El diputado venezolano Julio Montoya afirmó ayer a LA RAZÓN que en los próximos días saldrán a la luz más nombres de empresas, funcionarios y dirigentes oficialistas con cuentas opacas en paraísos fiscales. Asimismo, anunció que la comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional estudiará mañana en el Parlamento los «papeles de Panamá». «En los últimos 10 años, el Gobierno dispuso de 330.000 millones de dólares para importación de medicinas y alimentos. Nosotros estamos dirigidos por capos y mafias que vinieron a enriquecerse en el poder en nombre de los pobres», afirmó el diputado Ismael García.

Venezuela ha estado en el punto de mira de investigaciones en EE UU sobre lavado de dinero en los últimos años. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la división que se encarga de combatir el crimen financiero, el Financial Crimes Enforcement Network (FinCen), detectó en 2015 una red de transacciones que permitían que dinero procedente de la corrupción en Venezuela ingresara en el sistema financiero internacional a través de la Banca Privada de Andorra (BPA). Según la denuncia del FinCen, el BPA «facilitó el movimiento de 4.200 millones de dólares en transferencias relacionadas con el blanqueo de capitales venezolanos».