La gran banca hace caja con sus participaciones

La venta de la participación de Bankia en IAG el pasado jueves ha vuelto a hacer hincapié en la necesidad que tiene la banca española para compensar vía ventas de participaciones no estratégicas el escaso negocio bancario que permite la crisis y el cumplimiento de unas exigencias de provisiones que, aunque han reducido a cifras casi testimoniales los beneficios, han posibilitado desde comienzos de año la vuelta a los mercados de capitales.

Desde el comienzo de la crisis, los seis grandes grupos bancarios españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Popular) han vendido participaciones accionariales que figuraban en su cartera por importe de 16.750 millones de euros, de acuerdo con las cifras recogidas por LA RAZÓN en estas entidades. Estas desinversiones han permitido aflorar unas plusvalías de más de 8.440 millones de euros. Sin ellas, hubiera sido muy difícil que las entidades que cotizan en Bolsa remuneraran a sus accionistas vía dividendos.

Saneamiento histórico

Y es que la banca española ha tenido que llevar a cabo saneamientos de sus balances por importe de 249.000 millones de euros, de acuerdo con los datos manejados por el Banco de España, un esfuerzo sin precedentes en el panorama financiero mundial. Sólo el pasado año, la banca destinó a provisiones y dotaciones un total de 42.703 millones de euros, lo que afectó a la cuenta de resultados, que por primera vez registró pérdidas de 1.653 millones, una cifra que contrasta con los 9.778 millones de beneficios de 2011.

Bancos y cajas de ahorros han aguantado el tirón de la crisis y de la deuda soberana mediante la desinversión en activos no estratégicos. Fuentes del sector señalan que para eso están; para, en momento de dificultades, hacer caja y obtener plusvalías con las que poder engordar la parte alta de la cuenta de resultados.

Banco Santander y BBVA, los dos mayores grupos bancarios españoles, han concentrado buena parte de sus ventas en Latinoamérica y en la venta de negocios aseguradores. La entidad que preside Emilio Botín colocó en Bolsa un 24,9% de su filial en México, en septiembre de 2012, lo que le supuso unos ingresos en de 3.000 millones de euros.

BBVA vendió sus gestoras de fondos de pensiones en México, Colombia, Perú y Chile, por un importe de 3.850 millones de euros, que le reportaron unas plusvalías de 1.765 millones.

Caixabank ha sido una de las entidades más prolíficas a la hora de desinvertir. Quizás porque es la entidad que mayor cartera de participaciones empresariales tiene. En estos últimos años ha vendido la mitad de VidaCaixa Adeslas a Mutua Madrileña por 1.050 millones de euros. Se ha deshecho de parte de Port Aventura y de la totalidad de Isla Mágica o de su cartera de seguros de vida riesgo. Lo más reciente ha sido la venta del 10,1% del Grupo Financiero Inbursa.

Inmuebles y seguros

Bankia, obligada por las circunstancias, ha monetarizado participaciones en Abertis Infraestructuras, Bankinter, Mapfre Internacional, Enagás y, hace unos días, Iberia, que le reportado unos ingresos de 675 millones de euros y unas plusvalías de 167 millones. Banco Sabadell y Banco Popular han seguido caminos muy parecidos. El primer grupo ha vendido la mitad de su actividad de seguros y participaciones de CAM en TUI y Meliá. Popular, carteras de créditos, o los negocios de TPV y cajeros.

Pero no todo han sido ventas. Santander ha adquirido el banco Zachodni en Polonia, o Aliance & Leicester, Bradford & Bingley y parte de Sovereign Bank. Las restantes entidades han jugado un papel protagonista en la reordenación del sector en España. BBVA se ha hecho con Unnim; Popular, con Pastor; Caixabank, con Caixa Girona, Banca Cívica y Banco de Valencia. Banco Sabadell se ha hecho con Guipuzcoana, CAM y oficinas de BMN.