La paciencia en las compras navideñas tiene un límite: 11 minutos

Sólo el 10% de los españoles esperaría una cola de más de 20 minutos

Aglomeraciones, colas y productos agotados. Esta faceta negativa de la Navidad, presente en los centros comerciales una vez se acerca esta fecha de regalos y comidas familiares, pone a prueba los nervios de los consumidores. Con estos factores, los españoles suspenden en paciencia: seis de cada diez compradores está dispuesto a esperar, como máximo, una cola de 11 minutos, según un estudio realizado por el portal de ofertas y catálogos Tiendeo.com. Esto sucede independientemente del tipo de establecimiento, ya sea para comprar comida en un supermercado o para comprar ropa y juguetes en los centros comerciales. Además, sólo un 10% de los clientes llegaría a esperar más de 20 minutos para conseguir sí o sí el artículo deseado.

Ante las colas interminables, la solución es clara. El 40% de los encuestados prefiere abandonar el establecimiento para buscar otras tiendas o se plantea realizar la compra a través de internet. El amplio abanico de posibilidades al alcance de los consumidores obliga al comercio minorista a tener que optimizar notablemente la experiencia en la tienda física para tratar de retener su posible fuga. La compra de juguetes es la que menos tolera las aglomeraciones. El porcentaje de fuga de clientes en este sector asciende al 46%. Le siguen las compras de ropa, con el 41%, y de electrónica, donde el 40% de los consumidores buscaría una alternativa si ve que su compra puede demorarse más de la cuenta. Por el contrario, en la alimentación (39%) importa menos aplazar la compra y volver al supermercado en otro momento más tranquilo.

Por género, los hombres tienen menos paciencia que las mujeres. En la compra de juguetes, el 78% de los hombres abandonaría el establecimiento si la cola es muy larga, mientras que el 77% lo haría si se encuentra en una tienda de ropa.

Si la espera es muy larga, habrá que buscar entretenimiento. Aunque el teléfono móvil parece la opción más común, sólo el 23% de los españoles lo utiliza mientras espera una cola en Navidad, mientras que el 65% de los encuestados se fija en el comportamiento de la gente de su alrededor o aprovecha para iniciar una conversación con los demás.