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Grecia

La troika irá a Atenas para vigilar las reformas

El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloemlarazon

El Eurogrupo fuerza a Grecia a una reunión mañana y lamenta la «pérdida de tiempo» en las negociaciones.

Grecia no tiene tiempo que perder. El Eurogrupo endurecía ayer su mensaje hacia Atenas y forzaba un encuentro entre las autoridades griegas y las instituciones europeas para este miércoles en Bruselas. De forma paralela, técnicos de la troika controlarán desde Atenas cómo evoluciona la implementación de las reformas. Bruselas marca así el camino a seguir al nuevo Ejecutivo heleno.

«Hemos pasado mucho tiempo para decidir quién tiene que hablar con quién, cómo y dónde. Ha sido una pérdida de tiempo. Acordamos hoy que no hay más tiempo que perder, por eso hemos decidido que haya una reunión el miércoles en Bruselas y algunos (los técnicos) estarán en Atenas... de forma paralela aquí y allí. Es la única forma en que lo podemos hacer porque necesitamos información que venga desde Grecia», explicaba en rueda de prensa el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al finalizar la reunión del Eurogrupo.

Asimismo, destacó la importancia de seguir trabajando conjuntamente y de que se cumplan los compromisos adquiridos en el acuerdo anterior del pasado Eurogrupo, cuando se acordó extender el programa actual a Grecia por cuatro meses más. En este contexto, Dijsselbloem destacaba el compromiso por la parte griega de no realizar ninguna medida «de forma unilateral». «Esto tiene que ser respetado en todo momento», recordaba.

Europa necesita que el Gobierno de Alexis Tsipras presente más reformas y con mayor detalle de las que ayer recibieron los ministros de Economía de la eurozona en Bruselas. Desde que se aprobó extender por cuatro meses el actual rescate a Atenas, apenas ha habido avances, lo que evidencia las dificultades de acercar posturas. Grecia esperaba poder recibir ayer un anticipo del programa, basándose en las medidas expuestas y adelantadas por carta a Dijsselbloem, pero tal y como se preveía, no hubo ningún acuerdo que permitiera un desembolso por adelantado. «Las medidas presentadas pueden ser parte, pero se necesita que sea más amplio para que las instituciones evalúen», señalaba el presidente del Eurogrupo.

La secuencia lógica para Bruselas es la presentación de reformas por parte de Grecia, su implementación y el visto bueno por parte de las instituciones europeas, más conocidas como la troika, para proceder después a desbloquear el préstamo europeo. Tan sólo en un caso hipotético en el que las dos partes se pusieran de acuerdo en las reformas que Grecia debe seguir y se implementarán se podría abrir la posibilidad de adelantar el préstamo europeo.

El ministro de Finanzas holandés aseguraba antes de entrar a la reunión que la meta del Eurogrupo es que Grecia «tenga un futuro dentro del euro», para lo que recibirá el apoyo europeo siempre y cuando no se salga del camino de reformas exigido. «Las negociaciones reales todavía no han empezado, y no se ha aplicado nada, así que debemos dejar de perder el tiempo y empezar el diálogo seriamente», reconocía.

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, se manifestaba en esta misma línea. «El Gobierno griego debe detallar más sus reformas», señalaba. «Lo importante es el espíritu y es el acuerdo que ya tenemos en el marco del Eurogrupo. Lo que esperamos de la parte griega es que sigan la línea de las reformas propuestas y tengamos una discusión constructiva y donde se vean los compromisos claros», afirmaba.

La discusión política del Eurogrupo quedaba en ese plano ayer, pero es necesario que se dé una discusión técnica entre las instituciones europeas y el gobierno griego, «basada en una confianza mutua», en palabras de Moscovici. «No hemos entrado en detalles, porque implica un trabajo técnico y la responsabilidad es de las instituciones», aclaraba. Además de Grecia, el Eurogrupo valoró positivamente la decisión de ampliar el plazo a Francia en dos años para cumplir con el déficit, la mejora de la situación económica de Chipre o las perspectivas económicas de España.

España también destacaba ayer en Bruselas por sus pretensiones para presidir el Eurogrupo. Aunque el cargo se abrirá a candidaturas en julio, el actual presidente, el socialista holandés Jeroen Dijsselbloem, reconocía en una entrevista que le gustaría repetir en el cargo otros dos años y medio. Algo que podría interponerse en la carrera de Luis de Guindos. «Como ya saben ustedes, yo haré lo que diga el presidente del Gobierno», decía el ministro a la Prensa. De Guindos parece contar con apoyos suficientes para sustituir a Dijsselbloem. Es la oportunidad para el español, después de que hace dos años no tuviera opciones. La canciller alemana, Angela Merkel, apoyará su candidatura como símbolo de que quien sigue las directrices recibe su recompensa en la UE.