Finanzas

La UE exigirá más capital de calidad a los bancos

Es uno de los objetivos de la cumbre del próximo jueves. La medida afecta a 8.000 entidades financieras europeas

Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos, confía en los ajustes puestos en marcha por España
Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos, confía en los ajustes puestos en marcha por Españalarazon

El cerrojo sobre las instituciones financieras se acrecienta. La Unión Europea está a punto de cerrar un nuevo acuerdo para incrementar el nivel de capital de máxima calidad de sus bancos, con el fin de aportar un extra de seguridad a un sector que ha estado en el epicentro de la crisis de la deuda en la zona euro.Se espera que el Consejo de la UE alcance con el Parlamento Europeo «en las próximas semanas» un acuerdo sobre la nueva directiva europea sobre los Requisitos de Capital (CDR4) para trasponer en la UE las normas internacionales Basilea III.

En el mejor de los casos, la reunión del 10 de enero entre la Comisión, el Parlamento Europeo y los Veintisiete (el denominado «trílogo») podría cerrar este dossier. La UE impuso en diciembre de 2011 a las entidades sistémicas aumentar hasta el 9% su capital de alta calidad (core tier 1) tras crear un colchón adicional para cubrir una posible depreciación en su cartera de deuda soberana. «La cuestión de los distintos ratios y estándares en la CDR4 está entrando en vigor de forma gradual entre ahora y 2019. En términos de la entrada en vigor formal de las directrices, los estándares en Europa será una cuestión que el trílogo tendrá que abordar», precisó el portavoz de Mercado Interior de la CE, Stefaan De Rynck.

Riesgos

Y es que el hundimiento de los mercados financieros que tuvo lugar en el otoño de 2008 y la ulterior crisis crediticia pueden atribuirse a múltiples factores, a menudo interrelacionados, tanto a nivel macroeconómico como microeconómico y, en particular, a la acumulación de un riesgo excesivo en el sistema financiero. Esta acumulación se explica en parte por la fragilidad del gobierno corporativo de las entidades financieras. En concreto, se trata de incorporar al Derecho de la UE un acuerdo internacional aprobado por el G-20 en noviembre de 2010, a través de un nuevo reglamento que define los requisitos prudenciales que deben cumplir las instituciones financieras y una directiva que regula las entidades, incluido el acceso a las actividades de recepción de depósitos.

El pacto suscrito por el Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria refuerza las obligaciones de fondos propios de los bancos, presenta un colchón obligatorio de conservación de capital y reservas de capital anticíclicas discrecionales y proporciona un marco para los nuevos requisitos normativos en materia de liquidez y apalancamiento. El objetivo era llegar a un acuerdo político antes de fin de año, por lo que la Presidencia irlandesa, que asume este papel este primer semestre de 2013, ha pedido a los estados miembros más flexibilidad en algunos asuntos políticos de las dos propuestas que modifican la normativa comunitaria sobre los requisitos de capital para los bancos y las empresas de inversión.

La medida podría forzar a 8.000 bancos de la UE a triplicar su capital respecto del que tenían antes de la crisis, con la esperanza de que se fortalezcan lo suficiente como para absorber los choques del mercado, sin necesidad de recibir asistencia financiada por los contribuyentes. Hasta ahora, las negociaciones se han encallado a la hora de definir qué se contabiliza como capital y la resistencia del Europarlamento a que los bonos de los directivos financieros no sean mayores a los salarios.

Además, los estados miembros podrán, en determinadas circunstancias, establecer requisitos prudenciales más estrictos para las instituciones financieras autorizadas a nivel nacional. «Tenemos que encontrar un acuerdo global para cumplir nuestros compromisos de Basilea a tiempo. Ahora más nunca, necesitamos unidad sobre la reglamentación de los bancos. Una capitalización demasiado baja, reglas sobre liquidez no armonizadas y débiles y una supervisión demasiado fragmentada y mal coordinada han sido las causas de la crisis», dijo ayer el comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier.