Los empresarios bajan la nota a la economía

España logra un aprobado raspado tras empeorar casi un punto su calificación respecto al año pasado

Los empresarios empeoran su visión sobre la situación económica. España aprueba por los pelos con una nota media de 5,64, casi un punto menos que los 6,39 que logró el año pasado, según un informe elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF). Las expectativas también empeoran, ya que más de la mitad de los empresarios españoles creen que el crecimiento de la actividad será “frágil” y no habrá creación neta de empleo, mientras que el 45% restante confía en un aumento moderado. De esta forma, las empresas familiares descartan un aumento rápido de la economía con una intensa creación de empleo, a diferencia del año pasado, cuando lo pensaban un 13% de ellas. El resultado choca con las respuestas de la encuesta del año pasado, en la que sólo un 2% de los empresarios vaticinaron una evolución débil de la economía.

El aumento de la preocupación de las compañías se debe a que los últimos datos reflejan una “cierta desaceleración”, según explicó el presidente del IEF, Francisco J. Riberas. Aunque por el momento el frenazo “no es grave”, Riberas advirtió de que es “muy posible” que la economía experimente un cambio de ciclo y entremos en una etapa de menor crecimiento. A pesar del “pesimismo” que refleja la encuesta, siete de cada diez empresarios esperan aumentar la cifra de ventas, un 67% contempla incrementar su inversión en España, pero apenas un 19% tiene previsto ampliar su plantilla.

En lo que respecta al grado de internacionalización de las empresas, un 72% presenta producción en el exterior (4 puntos más), mientras que un 19% afirma tener presencia comercial en el exterior (también 4 puntos más). Por el contrario, un 7% asegura tener ventas al exterior y ya sólo un 2% afirma no tener ningún grado de internacionalización. Respecto a la implicación de las empresas en la formación de los jóvenes, un 33% cree que debe tener una participación directa con formación de profesores; un 26% las limita a las prácticas; un 24% a la participación en los planes de estudio y un 17% a colaborar en la orientación profesional. El informe también refleja que las empresas familiares opinan que el legado político más importante que podría dejar un Gobierno es la estabilidad política e institucional (45%), un buen nivel de educación y cualificación profesional (43%) y simplificación administrativa (12%).