Los estafados por Marsans exigen el dinero anticipado

En 2010, la empresa de Díaz Ferrán formalizó las reservas de 7.560 depósitos, de los que 4.706 no han sido devueltos.

Casi una veintena de clientes de Viajes Marsans reclamaron ayer las cantidades adeudadas por la compañía durante la segunda jornada del juicio en la Audiencia Nacional contra Gerardo Díaz Ferrán, exconsejero del grupo y antiguo líder de la patronal CEOE. Los afectados por el hundimiento de la compañía relataron que abonaron viajes contratados entre los años 2009 y 2010 y nunca llegaron a efectuarlos.

Los perjudicados personados en la causa como testigos han detallado ante el tribunal que el cierre de Marsans, que se produjo después de que el 20 de abril de 2010 la Asociación Inernacional de Transportes Aéreo (IATA) le retirara la licencia para vender billetes de avión por sus repetidos impagos, les hizo perder el dinero que habían inverido en las reservas sin poder disfrutar de los viajes que habían contratado. Ante la Sección Cuarta de lo Penal, presidida por Teresa Palacios, la defensa ha recordado que estos 17 clientes, que entre todos suman casi 30.000 euros de deuda, están incluidos, con las cantidades reclamadas, en la lista de acreedores elaborada por la administración concursal de la empresa. Los clientes han contestado a las preguntas del fiscal Daniel Campos y han explicado que se enteraron de la situación de Marsans por la Prensa y que al ir a reclamar la oficina ya había cerrado.

Los perjudicados contrataron viajes a China y Eurodisney, cruceros por las capitales bálticas o Venecia y parques turísticos como el denominado «Brisas del Mediterráneo», que les costaron entre 130 y 5.834 euros. Ente el 1 de marzo y el 31 de julio de 2010, el Grupo Marsans formalizó las reservas que dieron lugar a 7.560 depósitos de clientes, de los que 4.706 no han sido devueltos y se destinaron a fines ajenos a la actividad del grupo.

Uno de los testigos, que ha declarado por videoconferencia desde la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla, ha señalado que, al no poder disfrutar del viaje contratado, tanto él como su mujer perdieron la ilusión que tenían y se quedaron deprimidos. «Ahora tengo un 65% de minusvalía y mi situación es peor», ha añadido. También, una de las testigos que ha comparecido en Madrid ha indicado que en 2009 contrató un crucero para celebrar el 50º aniversario de boda de sus padres, al que iban a ir con sus doce hijos, con un coste de 7.995 euros para garantizarse la reserva. Al enterarse que no podían disfrutarlo, tuvieron que volver a contratar el servicio.

El fiscal ha solicitado que tanto Díaz Ferrán como el último director general de Viajes Marsans, Iván Losada, sean condenados a cuatro años de cárcel y a una multa de 12.000 euros por un delito de apropiación indebida continuada que habrían cometido al quedarse con 4,4 millones de euros de viajes contratados que nunca los clientes llegaron a realizar.