Chipre

Medvedev califica de «robo» la quita a los depósitos rusos

Rusia rectifica y dará facilidades a Nicosia para pagar su deuda

El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, con varios colaboradores
El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, con varios colaboradoreslarazon

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, apoyó ayer el plan de rescate europeo a Chipre al ordenar a su Gobierno que negocie las condiciones de la reestructuración de la deuda de la isla por un crédito de 2.500 millones de euros. «Teniendo en cuenta las decisiones del Eurogrupo, el presidente Putin considera posible apoyar los esfuerzos del presidente de Chipre y también de la Comisión Europea que apuntan a superar la crisis en la economía y en el sistema bancario-financiero de este Estado insular», anunció Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, informa Efe. Nicosia ha pedido a Moscú una prórroga de cinco años y una rebaja de los intereses del 4,5% al 2,5% sobre el crédito de 2.500 millones de euros que le concedió en 2011 por un plazo de cuatro años y medio. El ministro de Finanzas ruso, Antón Siluanov, explicó en declaraciones a las agencias locales que la solicitud chipriota representaría una condonación del 10% del total de la deuda por créditos de Nicosia. «Creo que ésta es una ayuda aceptable para la parte chipriota. Pienso que Rusia y Chipre pueden reanudar las negociaciones justo después de la votación parlamentaria (del plan de rescate europeo). Por supuesto, tomaremos una decisión teniendo en cuenta las propuestas de Chipre y de la troika», dijo. El anuncio supone un alivio para Chipre como un espaldarazo para el plan de rescate de 10.000 millones de euros, más aún cuando varios dirigentes europeos habían pronosticado una dura reacción del Kremlin. La decisión de Putin ha supuesto un giro copernicano en la postura rusa, que la semana pasada desestimó la ayuda por parte de Chipre. Aún así, el primer ministro, Dmitri Medvedev calificó de «robo» la quita a los grandes depósitos.

¿Qué sacrificios impone?

La reestructuración del sistema bancario aportará unos 4.200 millones de euros de los 5.800 que necesita poner Chipre encima de la mesa. El resto deberá salir de un cambio del sistema fiscal, lo que implicará subidas de impuestos. La contracción económica prevista para la isla (del 3,5%) se agudizará.