Presupuestos del Estado

El Gobierno valora retrasar a noviembre las cuentas de 2019

La ministra de Hacienda plantea a sus socios un voto favorable al techo de gasto a cambio de una negociación «sobre la marcha» de los PGE. Habrá una tributación mínima del 15% en Sociedades

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Foto: Efe
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Foto: Efelarazon

La ministra de Hacienda se muestra «más optimista» de poder aprobar la nueva senda de déficit.

El Gobierno de Pedro Sánchez no oculta ya sus dificultades para sacar adelante un programa económico y fiscal propio que confiera al Ejecutivo una esencia que, por ahora, parece sólo cartón-piedra. Con unos presupuestos heredados del PP para el presente ejercicio, los socialistas confiaban en salir de la interinidad con el respaldo en el Congreso de los Diputados a su propuesta de senda presupuestaria y de techo de gasto para 2019, que abriera la puerta a unos Presupuestos Generales del Estado al gusto de Sánchez: más gasto para casi todos y más impuestos, desde la banca al diésel, pasando por el establecimiento de una tributación mínima del impuesto de sociedades del 15% sobre la base imponible.

Sin embargo, el varapalo sufrido en la Cámara Baja, donde sólo el grupo socialista y el PNV apoyaron los objetivos de estabilidad y el límite de gasto 2019-2021, mantiene al Ejecutivo sin la posibilidad de ejecutar casi nada y un vacío que lo asemeja al primer Gobierno de «atrezzo» de la democracia española.

La situación llevó ayer a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a reconocer abiertamente que se podrían retrasar más allá de septiembre, como establece la ley, la presentación de los Presupuestos de 2019, que tendrán un alto componente social, según reiteró, con el objetivo de aprobarlos una vez que estén «pactados» con otras formaciones políticas. «Si no da tiempo a que se pacte con los grupos políticos en el mes de septiembre, y evidentemente lo importante es llegar a un acuerdo, podemos presentarlos en noviembre e igualmente entrarían en vigor el 1 de enero», afirmó la ministra en una entrevista concedida a Efe.

Montero planteó a los grupos la posibilidad de pactar medidas que se incluirán en los futuros presupuestos durante las negociaciones para la aprobación de la senda de déficit para el periodo 2019-2021, que volverá a las Cámaras a finales de mes como paso previo a la presentación de las cuentas del Estado.

La ministra se mostró confiada en que logrará los «apoyos suficientes para superar la negativa a la tramitación», es decir, los posibles vetos, y planteó que si una formación política está de acuerdo con una parte del Presupuesto pero no con otra «a lo mejor la expresión de su voto tiene que ser una abstención» en lugar del voto negativo.

Ajustes con impuestos

En caso de que el Ejecutivo consiga sacar adelante la senda de estabilidad presupuestaria para el periodo 2019-2021, el techo de gasto aumentará un 4,4% respecto al de 2018, hasta los 125.064 millones de euros. Sin embargo, este límite de gasto no financiero podría requerir un «ajuste» si la flexibilización de la senda de corrección del déficit propuesta por el Ejecutivo vuelve a rechazarse en las Cortes, algo previsible por la negativa del PP, que tiene mayoría absoluta en el Senado.

Si finalmente se vuelve a la senda anterior, el ajuste presupuestario ascendería a unos 1.200 millones de euros, ya que el Estado sólo vería relajado su objetivo de déficit en una décima del PIB con la nueva senda, algo que «puede hacerse sin problemas, aumentando ingresos básicamente», vía impositiva, subrayó.

Podemos exigía aumentar en 15.000 millones el techo de gasto mientras el PSOE se quedó en 5.230 millones, cambiar la ley de Estabilidad Presupuestaria, para esquivar el veto del Senado, y una reforma de la regla de gasto.