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Mucho cuidado si pagas el alquiler por transferencia, según una experta: "Podrías estar haciéndolo mal"
Esta experta advierte a través de Tiktok que quizás no estés haciéndolo de la mejor manera posible, pero hay una solución
Los pagos por transferencia bancaria se han convertido en el método más habitual para abonar el alquiler mensual. La comodidad de realizar la operación desde el móvil y contar con un justificante oficial genera una sensación de seguridad en los inquilinos.
Sin embargo, esta aparente tranquilidad podría estar enmascarando un problema serio. El hecho de tener un comprobante bancario no garantiza que el dinero llegue a las manos correctas, y las consecuencias pueden ser devastadoras para el bolsillo.
Los expertos en finanzas están alertando sobre una práctica que muchos inquilinos consideran inofensiva. El riesgo existe y es más común de lo que imaginamos, especialmente en un mercado inmobiliario donde abundan los intermediarios.
La trampa oculta tras cada transferencia de alquiler
Los inquilinos que pagan mediante transferencia podrían estar siendo víctimas de estafa sin saberlo, según apunta desde TikTok la experta Rocío Chipont. La experta financiera que ha destapado esta problemática advierte de un escenario preocupante: estar abonando mensualmente a una persona que no tiene ningún derecho sobre la vivienda. Basándose en el banco de España, Chipont asegura que “podrías estar haciéndolo mal”.
El problema radica en la falsa sensación de protección que proporciona el justificante bancario. Muchos inquilinos asumen que, al disponer de este documento, quedan cubiertos ante cualquier eventualidad. La realidad es bien distinta: el comprobante únicamente acredita que se ha realizado un pago, pero no verifica la legitimidad del receptor. Por eso, Chipont señala que tienes que “tener claro a quién le estás pagando”.
Para evitar caer en estas redes fraudulentas, la verificación previa se convierte en un paso fundamental. Los inquilinos deben solicitar al Registro de la Propiedad información sobre la titularidad real del inmueble antes de firmar cualquier contrato. Además, exigir al supuesto propietario un resguardo de titularidad de la cuenta bancaria permite contrastar que ambos datos coinciden.
No todos los casos de discrepancia implican fraude. En ocasiones, el titular de la cuenta puede ser una empresa gestora o un intermediario autorizado que actúa en representación del propietario legítimo. En estas situaciones, la clave está en verificar que existe documentación oficial que respalde esta relación comercial.
La transferencia bancaria mantiene ventajas innegables tanto para inquilinos como propietarios. Los primeros disponen de una prueba fehaciente del cumplimiento de sus obligaciones, especialmente si incluyen en el concepto detalles como el mes y la dirección. Los segundos obtienen un control contable preciso que facilita las declaraciones fiscales obligatorias ante Hacienda.