Análisis

El cereal y el aceite, con precios a la baja

Los dos mercados tienen una acusada tendencia a la baja por las perspectivas de producción y las cotizaciones

Aceite de Oliva.
Aceite de Oliva.Gonzalo PérezLa Razón

Los mercados de dos de los principales productos agrícolas de España, como son el aceite de oliva y los cereales, se caracterizan en estos momentos por una acusada tendencia a la baja, aunque los motivos son muy diferentes. En el caso del aceite de oliva, durante la semana pasada se registraron importantes recortes, como consecuencia de las favorables perspectivas de producción de cara a la próxima campaña y de que se parte de unas cotizaciones muy elevadas. Las condiciones climatológicas registradas en los últimos meses han provocado una floración de olivar que puede considerarse normal, lo mismo que el cuajado posterior de la aceituna. De ahí que las previsiones actuales sean las de una campaña 2024-25 que podría considerarse casi normal, aunque dependiendo de lo que suceda durante los tres meses que faltan para su comienzo.

En este contexto, y debido también a la escasa demanda, los precios en origen se situaron la semana pasada en 7.427 euros por tonelada para los extras, mientras que el virgen y los lampantes quedaron a 6.853 y 6.613 euros por tonelada respectivamente. Desde Oleoestepa destacan las pocas operaciones que se realizaron y los recortes que, en algunas categorías, alcanzaron los 350 euros semanales.

Por otro lado, en la Lonja de Extremadura, de periodicidad quincenal, se anotaron bajadas de hasta 550 euros por tonelada. Ahora solo falta que estas bajadas en origen terminen trasladándose a los consumidores, lo que puede llevar su tiempo, porque el aceite que está ahora mismo en los lineales de las tiendas se compró a precios mucho más elevados.

En los cereales la tónica dominante también es la de cotizaciones a la baja, debido a la confluencia de una serie de factores. Por un lado, está la mejora de la cosecha en España, que podría duplicar la del año pasado, ya que se situará en más de 20 millones de toneladas; por otro, están los bajos precios que se registran en los puertos para mercancía de importación y, finalmente, que las cotizaciones en los mercados de futuros también son bajas. Se produce así lo que podría calificarse de tormenta perfecta desde el punto de vista de los intereses de los agricultores. En este contexto hace ya varias semanas que los precios de la cebada se han situado hace ya unas semanas por debajo de la barrera sicológica de los 200 euros por tonelada.

Por ejemplo, la última cotización en León fue de 186 euros por tonelada para la de nueva cosecha; en Salamanca fue de 189 euros y en Ciudad Real este cereal osciló entre los 174 y los 180 euros por tonelada. Por otro lado, los precios de la paja, que durante el segundo semestre del año pasado alcanzaron nivel históricos debido a la escasa producción, también han experimentado importantes bajadas en los últimos meses, volviendo a niveles que pueden considerarse «normales».

Finalmente, un tercer apunte sobre precios, en este caso a nivel mundial. Según el índice que elabora la FAO (organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) estos se mantuvieron estables en junio respecto a mayo. Sin embargo, esa estabilidad oculta diferencias importantes dependiendo de cada uno de los productos. Así, por ejemplo, subieron los precios mundiales de los aceites vegetales, el azúcar y los productos lácteos, mientras que bajaron los correspondientes a los cereales.

Las cotizaciones de las carnes no registraron variaciones. Mientras sucede eso en una parte de los mercados, en política agraria destaca que la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrolla Rural aprobó la semana pasada el conjunto de modificaciones en el Plan Estratégico Nacional de la PAC (Pepac) que había presentado el ministro de Agricultura Luis Planas. Sin embargo, eso no significa que los consejeros estén de acuerdo con esos cambios. Los del PP, por ejemplo, consideran que no son suficientes y tienen escasa envergadura para lo que se necesita y así se lo han hecho saber a Planas. No obstante, ha decidido dar su visto bueno a las modificaciones para que los agricultores y ganaderos que reciben ayudas de la PAC conozcan antes de septiembre todas las reglas del juego que deberán respetar durante la próxima campaña. De esta manera podrán realizar su planificación de siembras en un contexto de seguridad jurídica, del que han carecido durante las dos últimas campañas.

Los tres consejeros de Vox también han sido críticos con los cambios de Planas, aunque han dado su visto bueno por los mismos motivos que se resumen en estas palabras: que haya seguridad jurídica.