Opinión

Los pasos de Teresa Ribera

La ministra para la Transición Ecológica será la cabeza de lista del PSOE a las próximas elecciones europeas

AMP2.- El PSOE elige a la vicepresidenta Teresa Ribera como candidata a las elecciones europeas
El PSOE ha elegido a la vicepresidenta Teresa Ribera como candidata a las elecciones europeasEuropa Press

El primer paso ya está anunciado: Teresa Ribera será la cabeza de lista del PSOE a las próximas elecciones al Parlamento Europeo. Supongo que no se paseará mucho por las provincias donde el campo y el medio rural tienen más peso e importancia, porque una buena parte de los agricultores y ganaderos se la tienen jurada. Segundo paso: a pesar de este rechazo, Ribera saldrá elegida como eurodiputada al ser la cabeza de lista. Tercer paso: ¿llegará a tomar posesión de su escaño, o renunciará para seguir aquí, en el Gobierno, algunos meses más? Cuarto paso: si no hay sorpresa gorda de última hora, la esposa de Bacigalupo será la representante española en la próxima Comisión Europea, salvo que Pedro Sánchez cambie de opinión; este último aspira a conseguir para ella una comisaría que recoja la energía y la lucha contra el cambio climático, con categoría de vicepresidencia, que vigile también todas las competencias medioambientales, pero ya veremos si lo logra. Quinto paso: una vez que sea nominada por el Gobierno español, Ribera deberá pasar en el otoño un duro y exigente examen ante la comisión correspondiente del Parlamento Europeo; los problemas no vendrían tanto de sus conocimientos técnicos, sino de la que voy a denominar “situación original”, porque su marido se ocupa en los organismos reguladores españoles, teóricamente independientes, de algunas competencias que tiene su esposa en el Gobierno ahora. Vamos, que la política energética se decide en el dormitorio conyugal Ribera-Bacigalupo, y eso podría no estar bien visto entre algunos eurodiputados, aunque todo dependerá de los resultados de las elecciones y de la composición del nuevo Parlamento Europeo. En resumidas cuentas, que Ribera se podría llevar un susto. Sexto paso: supongamos que todos los anteriores terminan con éxito para ella y ya es la titular de esa importante comisaría; pues bien, ahí continuarán sus problemas, porque según el programa de trabajo para la próxima Comisión Europea que están perfilando los Jefes de Estado y de Gobierno, “lo verde” no tendrá tanta importancia como en los últimos cinco años. Se va a echar el freno en eso que se dio en llamar “transición verde”. Dicho de otra manera, que las veleidades “verdes” de Teresa Ribera estarían pero que muy vigiladas y no podría hacer de su capa un sayo. Habría un semáforo: su luz no sería verde, sino amarilla. Bueno, todo esto con permiso de Pedro Sánchez y su sorpresivo periodo de reflexión.