Internacional
Plan de ayudas directas, ERTE Red, ICO, "paraguas social" y apoyo europeo para aguantar el golpe arancelario de Trump
Feijóo exige a Sánchez que no deje de lado a los presidentes autonómicos en su plan
Llegó el «día D». La guerra comercial con EE UU ya está aquí y España se pertrecha para hacerle frente. A priori, no somos de los países más afectados, pero el Gobierno tiene preparado ya un plan de contingencia que activará cuando se haga público el calibre del desafío americano. Antes de hacer efectiva la respuesta hoy, el jefe del Ejecutivo tiene previsto reunirse con representantes de todos los sectores potencialmente afectados por estos aranceles, como el agroalimentario, el del acero o el de la automoción, a los que va a prometer ayudas económicas directas que palíen las pérdidas que les pueda acarrear la nueva batería arancelaria de la «Administración Trump», incluidas medidas ya puestas en marcha durante la pandemia, como los ERTE, los créditos ICO y un plan social de apoyo a empresas y trabajadores.
24 horas antes, el presidente quiso escenificar su «todos a uno contra Trump» con los agentes sociales, y se hizo una buscada foto con los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, y los secretarios generales de CC OO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, a los que acompañaron la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz y los ministros de Industria, Jordi Hereu; Agricultura, Luis Planas; y Economía, Carlos Cuerpo.
Pero será hoy cuando se produzca la gran puesta en escena. Pedro Sánchez comparecerá desde La Moncloa al mediodía para hacer público su plan, una respuesta «proporcionada» al desafío norteamericano, explicaron fuentes gubernamentales consultadas por LA RAZÓN. El pasado viernes, el presidente ya advirtió en un acto con empresarios que «el Gobierno estará al lado de nuestros agricultores, de nuestras empresas y de nuestra gente, desde el primer momento», con el desarrollo de un Plan Nacional de Contingencia «para ayudar a los sectores más afectados» con proporcionalidad, porque «una guerra comercial no beneficia a nadie y perjudica a todos, sobre todo, a los más débiles»; y con unidad, porque «responderemos de forma coordinada con nuestros socios europeos».
Trump oficializó anoche, tras el cierre de Wall Street, las nuevas medidas que aplicará de «forma inmediata» después de lo que ha llamado el «Día de la liberación», con una tasa general del 20% sobre todos los productos importados desde la UE, incluidos los industriales y los agroalimentarios españoles, que tendrán que enfrentarse a partir de ahora a unas imposiciones superiores. Una vez confirmada la amenaza, Sánchez reaccionará hoy anunciando medidas de protección a las empresas españolas afectadas. Lo hará a través de una suerte de «comité de crisis» en La Moncloa para pilotar la guerra comercial, que estará integrado por Díaz, Hereu, Planas y Cuerpo.
Según las fuentes consultadas, el Gobierno defenderá a los sectores que se vean afectados con «medidas directas e indirectas» en todos los niveles, «como ya se hizo durante la pandemia o se ha hecho más recientemente con la DANA, protegiendo a las empresas y a sus trabajadores». En este contexto, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró ayer que «las empresas deben estar tranquilas porque el Gobierno va a salvar a los sectores afectados y a los trabajadores». Entre las medidas que desde su Ministerio preparan por si fueran necesarias están los ERTE Red, los expedientes temporales de regulación de empleo que el Gobierno puede activar para determinados sectores en situación de catástrofe o crisis, como se ha hecho en Valencia por la DANA.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pidió ayer al presidente del Gobierno «una respuesta igual de contundente y proporcional» a la de Trump y un plan de contingencia «rápido», que cuente con «ayudas europeas y españolas». El dirigente popular instó a Sánchez a contar con todos los estamentos públicos del Estado y que «llame a los presidentes autonómicos y a los sectores económicos de nuestro país y busque un plan para responder de inmediato, y para disminuir el impacto en los productos que estén sometidos a aranceles por parte de la Administración norteamericana».
Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, cree que la política arancelaria emprendida por el mandatario estadounidense supone «un cambio de paradigma de lo que es el multilateralismo y la economía global». En su opinión, todo esto «lo tiene que arreglar Europa», tomando decisiones «a una» y con rapidez. «Vamos a ver cómo se gestiona, con 27 intereses diferentes, porque lo que sería ya peor noticia todavía es que a esto reaccionara cada Estado de una manera diferente».
En la misma línea, los sindicatos instaron al presidente del Gobierno a que impulse una política unitaria para «hacer frente» Trump y proteja a los sectores productivos españoles. El secretario general de CC OO, Unai Sordo, reconoció que «no es una batalla deseable» porque se corre el riesgo de «ralentizar la actividad económica» y, por tanto, «tener efectos sobre el empleo», pero considera que la política de Trump «requiere de una contestación contundente por parte de la Unión Europea».
Por tanto, Gobierno, oposición y agentes sociales tienen claro que la respuesta tiene que llegar conjuntamente con Bruselas. La Comisión ha anunciado que pondrá en marcha una respuesta «rápida y proporcionada», diseñada para defender los intereses europeos a través de dos contramedidas: el restablecimiento de las medidas de reequilibrio suspendidas en 2020, tras el fin de la primera guerra comercial, y la imposición de un nuevo paquete de medidas adicionales. La Comisión reactivó de forma cautelar el pasado 12 de marzo el proceso para imponer contramedidas adicionales a EE UU, a la espera de la ofensiva que culminó ayer. Estas contramedidas estarían dirigidas a mercancías por un valor aproximado de 18.000 millones de euros y ampliarán las que se restablecerán de 2018. El objetivo es «garantizar que el valor total de las medidas de la UE corresponda al aumento del valor del comercio afectado por los nuevos aranceles estadounidenses», manifestaron fuentes comunitarias.