Seguridad Social

La reforma de las pensiones destruirá hasta 570.000 empleos y recortará los sueldos un 2%

Un informe del Instituto de Estudios Económicos concluye que la reforma de Escrivá conduce a "pagar mucha más cotización para recibir mucha menos pensión" y además no garantiza su sostenibilidad

"La reforma de las pensiones es insuficiente para cubrir los desequilibrios del sistema porque el incremento de los gastos será muy superior al de los ingresos, lo que conllevará subidas adicionales de las cotizaciones, que deteriorará la contributividad del sistema y la equidad intergeneracional". Ese es peligroso panorama que han avanzado desde el Instituto de Estudios Económicos tras presentar su último informe, titulado ‘La subida de las cotizaciones sociales. Análisis y consecuencias en la economía española”, en el que siete economistas y catedráticos universitarios detallan los efectos presupuestarios de la citada reforma.

Sus cuentas son claras: la reforma generará un aumento de los ingresos de entre 1,2 y 1,3 puntos de PIB, mientras que el incremento de los gastos será "sensiblemente más altos", entre 2,1 y 4,7 puntos , por lo que el déficit y la deuda existentes, "lejos de corregirse, aumentará aún más". Y todo, con un incremento de cotizaciones sociales equivalente a 2,7 puntos -según estimaciones de la Airef, incluido el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que llegará a 1,2 puntos- y 1,5 puntos adicionales "derivados del aumento de la base máxima y de la cuota de solidaridad", cifras insuficientes para cubrir las necesidades del sistema de pensiones. Esto podría aumentar aún más el agujero de las arcas de la Seguridad Social, que a finales de 2022 superaba los 106.000 millones de euros, y del propio sistema de pensiones, que en 2023 se puede situar en el entorno del 1,8% del PIB, "a pesar de las transferencias que recibe el Estado para atender a los gastos impropios", señala.

Los expertos del informe explican también que estos desajustes solo contemplan, además de llegar a algún acuerdo en el diálogo social, un aumento de las cotizaciones, lo que tendrá efectos muy negativos sobre el empleo, la productividad y la propia actividad económica. Básicamente, el informe señala que la base de este sistema se va a cubrir con la subida de las cotizaciones empresariales, que ya antes de la reforma estaban entre las elevadas de la Unión Europea y de la OCDE. Y una vez que se incorporen todos los cambios aprobados, estas cuotas liderarán hasta 2050 el ranking en los dos ámbitos. Ahora mismo, España casi duplica la media comunitaria en cotizaciones sociales sobre porcentaje del PIB (con base en el año 2021), ya que la media UE estaba en el 5,6%, mientras que España está en el 10% -que será el 10,7% en 2050, la más alta de todos los países desarrollados-.

Todas estas cifras tienen además la espada de Damocles de la vuelta a la aplicación de las reglas fiscales por parte de la Comisión Europea, suspendidas durante la pandemia, que exigirán un duro ajuste del gasto público para reducir el peso de la deuda, cuyo nivel está ahora en España en el 113% del PIB, que casi dobla el nivel de referencia establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, establecido en el 60%. Esto ha provocado que la propia Autoridad Fiscal haya cuestionado la propia reforma, recomendando la necesidad de asegurar tanto las reglas fiscales generales como las propias reglas de las pensiones.

Asimismo, el informe también estima que la reforma provocará un "notable desacople entre el aumento de las bases máximas y las pensiones máximas", ya que las primeras crecerán a un ritmo muy superior a las segundas. Según detallan, "cada año aumentarán las cotizaciones máximas en 1,2 puntos sobre el IPC, frente a 0,115 puntos sobre el IPC de las pensiones", lo que supondrán incrementos acumulados "unas doce veces superiores en las cotizaciones que en las pensiones". Por ello, los expertos sentencian que "esos incrementos acumulados junto con la cotización adicional de solidaridad, se traducirá en una clara ruptura de la naturaleza contributiva de las cotizaciones". Por tanto, sostienen que "la elevación de los tipos de cotización no se trasladará a la pensión porque para su cálculo se utilizan las bases de cotización de un periodo de tiempo y no se tiene en cuenta el tipo de cotización utilizado", lo que supone un "claro quebranto" de la equidad intergeneracional porque las generaciones futuras de ocupados "van a pagar un mayor tipo de cotización para recibir menos pensión".

Para José Emilio Bosca, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, el impacto de la subida de las cotizaciones para pagar las pensiones "resentirá el PIB un 0,6% -unos 7.200 millones-, con un descenso tanto del consumo, del 0,5%, como de la inversión privada, del 0,2%", unos efectos que serán mayores si, finalmente, se producen nuevos aumentos de las cuotas". En caso de los escenarios más adversos, para el IEE los efectos serían entre "dos y tres veces superiores". Según ha explicado Bosca, esta reforma puede provocar una caída del empleo del 1% -en torno a 180.000 perdidos, aunque con los mayores incrementos de cotizaciones previstos los efectos serían entre dos y tres veces superiores, y la cifra subiría hasta 570.000 empleos- y que el salario neto se recorte un 2%.

José Enrique Devesa, profesor de Economía Financiera y Actuarial de la Universidad de Valencia, que el sistema de pensiones no ha pensado en hacer una "verdadera reforma estructural, que en otros países se ha hecho y aquí no se ha llevado a cabo y seguirá pendiente". También cuestionó que las pensiones españolas "son muy generosas", al recibir los pensionistas un 70% más a lo largo de su jubilación que lo que ha cotizado. "Esta es una reforma que no convence a casi nadie, con gran oscurantismo, con una subida excesiva y rápida de las bases de cotización y con un desequilibrio en aumento". Por ello estima que, para cubrir este este desequilibrio, las cotizaciones deberían subir 2,5 puntos por encima del 2,7 puntos ya cotejados por la reforma. Es decir, que "estaríamos hablando de una subida por encima del 5% en las cotizaciones".

Más combativo se mostró Antonio Herce, socio director de LoRIS, que cargó directamente contra el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. "El ministro ha defendido que esta reforma nos la van a copiar en todos los países. Pues yo puedo decir que nadie nos va a copiar este sistema. Tenemos una bomba de tiempo que se sabe que en algún momento va a estallar". También criticó los "dos rejones mortales" clavados a los planes de pensiones individuales.

En este informe han participado también el director ejecutivo de Fedea, Ángel de la Fuente; Javier Ferri, del Departamento de Análisis Económico de la Universidad de Valencia; Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Robert Meneu, profesor de Matemáticas de la Economía y la Empresa de la Universidad de Valencia.