Empresas

«Se sigue pensando más en dar el pelotazo que en hacer empresa»

Ha creado un total de 10 empresas

Jaume Sanpera, Consejero delegado de Eurona
Jaume Sanpera, Consejero delegado de Euronalarazon

Se define con «una persona de proyectos», un empresario que disfruta abriendo mercados. Un emprendedor de tomo y lomo que «aterrizó» en este mundo aventurero tras ocho años de trabajo de consultoría.

Se define con «una persona de proyectos», un empresario que disfruta abriendo mercados. Un emprendedor de tomo y lomo que «aterrizó» en este mundo aventurero tras ocho años de trabajo de consultoría. Jaume Sanpera ha montado 10 empresas con un resultado desigual: tres fracasos totales, otras tantas de las que salió bien e hizo algún dinero y cuatro en las que continúa siendo accionista, aunque dedica «el 150%» de su tiempo a Eurona. «Nunca pienso en la salida de un proyecto, sino en desarrollarlo al máximo».

– ¿Por qué dice esto? ¿Hay muchos empresarios que piensan más en dar el golpe con la empresa que han creado que en expandirla?

– Sí, hay demasiados. Es un planteamiento completamente equivocado porque la salida te encuentra a ti y no al revés. Se sigue pensando más en dar el pelotazo que en hacer empresa.

– ¿Se cree diferente al empresario tradicional? ¿Qué es lo que menos le gusta de éste?

– La resistencia a perder la autonomía que supone unirse con otros empresarios para crecer y afrontar retos mayores.

– ¿La expansión de Eurona hubiera sido posible sin cotizar en el MAB?

– No. Nuestro desarrollo se basa en un crecimiento orgánico muy importante –entre un 20 y un 30% anual–, pero también a uno corporativo que habría sido inviable o más complicado sin el Mercado Alternativo Bursátil. Cuando compramos, pagamos parte en cash procedente de ampliaciones de capital y el resto en acciones. De ahí que sea importante tener una acción líquida que sea reconocida por el mercado.

– ¿Qué les ha llevado a comprar tantas empresas en los últimos tiempos?

– Hay mucha gente que tiene proyectos parecidos al nuestro y que entienden que unidos podemos llegar más lejos. Las empresas que trabajan en telecomunicaciones, aunque sea en nichos pequeños a donde no acuden las grandes operadoras, se necesita tamaño. El tamaño es necesario para seguir siendo un operador solvente. El mejor empleado del mundo es el empresario que se une a tu proyecto.

– ¿A qué se debe que el Mercado Alternativo Bursátil no crezca más?

– Una razón es nuestra escasa cultura financiera. Otra es el poco apoyo que tiene en comparación con el AIM de Londres, por ejemplo. Allí existen muchísimos incentivos, mientras que aquí sólo hay, y muy limitados, en tres comunidades autónomas, Cataluña, Galicia y Madrid.

– ¿Han sido víctimas colaterales del «escándalo Gowex»?

– Sin duda y en dos planos. Todo el MAB resultó perjudicado y ahora sus integrantes somos objeto de una supervisión excesiva. Y, por otro lado, se sigue pensando que tener WiFi gratis y ganar dinero es posible. Eso ha hecho que grandes empresas o infraestructuras sigan sin tener WiFi.

– Suele decir que su empresa tiene un gran recorrido por delante.

– Operamos en tres grandes áreas. WiFi, que se ha demostrado que es la mejor tecnología y la más eficiente para las necesidades de transmisión de datos móviles. El mercado está creciendo de forma exponencial. Otra es el 4G en Casa. Las necesidades de usuario son crecientes y la fibra óptica, que es lo mejor, no puede llegar a todas partes porque su coste es inabarcable. La hemos implementado ya en más de 150 poblaciones. La tercera es el satélite, donde hay una oportunidad muy grande en África, ya que la fibra no llega a casi ningún sitio. En Marruecos, en dos meses y medio han pasado de terner 2.000 escuelas conectadas, el 20% de ellas, a 8.000. Eso ha cambiado el país. En España, el mercado del satélite ha empezado a desarrollarse porque el 75% de los ciudadanos tiene menos de 10 megabits por segundo en su casa y hay un 10% que tiene menos del 2. No será masivo, pero siempre habrá entre un 2% y un 3% que se conectará vía satélite.

– ¿Cuáles son las claves para que la compañía, tan condicionada por los cambios, no se quede fuera de juego?

– Estar siempre en la arena. En seis años hemos pasado de facturar 1,5 millones a 150 millones de euros. Esta evolución exige un cambio constante. En nuestra compañía, cada 12 ó 18 meses cambia todo.

– ¿En qué países tienen puesto su punto de mira?

– Principalmente en África, con el satélite; el sector hotelero del Caribe, con WiFi, al igual que en los aeropuertos de Latinoamérica, así como en algunos países europeos como Irlanda e Italia.

– ¿Hasta qué punto los déficits tecnológicos están frenando el crecimiento de muchas pymes?

– A mí lo que más me preocupa es el gran déficit que tenemos en la modernización de la administración pública. En Reino Unido se puede dar de alta una empresa on-line. Tener que ir al notario para cambiar la sede social es de otro siglo.

– ¿No le preocupa que esta vorágine que conlleva la revolución tecnológica deshumanice más la empresa?

– Se está produciendo un cambio del modelo de relación entre trabajador y empresario. Los contratos fijos dejarán de existir. Ahora, cada empleado es una empresa en sí mismo y tendrá su propia cuenta de resultados. Eso igualará al trabajador con el empresario.

Una expansión rápida

El crecimiento orgánico de Eurona en los últimos años ha sido enorme. Pero su espectacular expansión no hubiera sido posible sin las recientes adquisiciones. En agosto pasado compró el 100% de Quantis Global, Hablaya, Sultam Telecom y Stoneworks. En 2014 se hizo con la concesión del servicio de WiFi gratuito en todos los aeropuertos de AENA y ha puesto en práctica con buen resultado fórmulas para monetizar este tipo de servicios sin cargo. Actualmente, opta a hacerse con las concesiones de los de Chile, Colombia y México. También está presente en el sector hotelero en la zona del Caribe. Otras líneas de negocio son el 4G en Casa e Internet por Satélite. Prevé cerrar 2016 con una facturación de más de 140 millones de euros, casi cinco veces más que en 2015.

EL PERFIL

Jaume Sanpera, presidente, consejero delegado y fundador de Eurona, es ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Cataluña, MBA por Esade y PADE por IESE. Cocinero antes que fraile, fue consultor en su especialidad en el Institut Cerdà y Solving Ibérica. Se considera un emprendedor inquieto que no se conforma con poner un proyecto en pie, sino que quiere desarrollarlo lo más posible. Ha creado un total de 10 empresas. No tuvo éxito en tres de ellas. Pero de esos fracasos aprendió mucho.