Macroeconomía

Sólo el 10% de los que se acogen al plan de rescate hipotecario logra que se lo aprueben

Un 50% está pendiente de resolución y el 40% ha sido rechazado. El volumen hipotecario acogido a este código roza los 5.400 millones y afecta a 42.800 hogares

Fachada del edificio del Banco de España © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 23 04 2023
Fachada del edificio del Banco de España © Alberto R. Roldán La Razón

Aviso a navegantes del Banco de España por la situación de los hogares, cuya carga financiera se ha visto presionada al alza por el aumento de los tipos de interés, sobre todo por el aumento de la carga financiera de la deuda hipotecaria, que ha aumentado para todos los hogares y en todos los niveles de renta, y con un coste medio de los saldos vivos hipotecarios que se situó en el 3,4% en agosto de 2023, 234 puntos básicos por encima del registrado a finales de 2021.

Así lo apunta el Banco de España en su Informe de Estabilidad Financiera, que confirma que la carga financiera soportada por los hogares con deuda hipotecaria ha aumentado de manera generaliza en todos los tramos de renta -amortiguada por la mejora de las rentas nominales-, con un especial impacto en los niveles inferiores de renta, con aumento significativo de su ratio de deuda, entre 2,8 puntos entre finales de 2021 y mediados de 2023. El aumento del coste medio de las hipotecas representa "cerca de la mitad de la subida del euríbor a 12 meses en ese mismo período, lo que apunta a que la transmisión al coste medio del saldo vivo es todavía incompleta", dado que cerca del 70% del volumen de las hipotecas es a tipo variable.

Por eso, el supervisor estima que "algo menos de un tercio de las hipotecas a tipo variable" tendrán una revisión de 100 puntos o más en su tipo de interés entre junio de 2023 y junio de 2024. En sus simulaciones, el porcentaje de hogares con deuda con una carga financiera neta elevada se vería presionado al alza en 4,2 puntos, hasta el 14,6%, ante un incremento del euríbor a 12 meses de 500 puntos algo superior al observado hasta ahora-. Por tanto, las familias en los estratos medios y bajos de renta serías "los más afectados por esta perturbación".

En esta situación, Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera del supervisor, advierte de que el volumen de solicitudes al Código de Buenas Prácticas -al que se pueden adherir los hipotecados con rentas bajas de hasta 29.000 euros que no son capaces de afrontar la subida de tipos- en "un solo semestre es alto en relación a la experiencia acumulada desde 2012". Estrada ha confirmado que un 10% de las solicitudes "ya se han aprobado", mientras que un 40% han sido rechazadas -el 90% de ellas por no ser elegibles- y un 50% está pendiente de resolución. En total, el número de peticiones se habría elevado por encima de las 42.800 y el volumen alcanzaría casi los 5.400 millones. Además, el regulador apunta que al menos un 3% del capital hipotecado en hogares vulnerables se ha cubierto con este Código, un 2% del volumen en el caso del nuevo Código aprobado por el Gobierno en la anterior legislatura.

El Banco de España también ha constatado que la tendencia contractiva de actividad y crédito desde el tercer trimestre de 2022 ha provocado que "se hayan vendido más viviendas sin hipoteca que con ella. En particular, en el segundo trimestre de 2023, el volumen de compraventas de vivienda presentaba una reducción interanual del 15% -frente al 10% del cuarto trimestre de 2022-, mientras que el nuevo crédito hipotecario para adquisición de vivienda presentaba una caída más marcada, del 26,3% -frente al descenso del 5,5% del cuarto trimestre de 2022-.

En el segundo trimestre se observó también un repunte del crecimiento del precio de la vivienda, que truncó la tendencia decreciente que se venía observando desde hace un año, con una variación interanual del 3,6% en junio, por encima de la inflación general.

Sistema bancario

El Banco de España también ha hecho balance de la situación del sistema bancario español, que se ha mostrado "más resiliente" de lo esperado, con una "evolución favorable" de su rentabilidad y solvencia, con tasas de morosidad en descenso, en un contexto de normalización de las condiciones en los mercados de financiación bancaria mayorista. Sin embargo, pone peros a esta situación de estabilidad por "un entorno en el que se espera que los tipos de interés se mantengan más elevados durante un tiempo más prolongado", en el que "los costes de pasivo, hasta ahora contenidos, están evolucionando progresivamente al alza", por lo que el supervisor espera "un cierto deterioro de la calidad crediticia". Por ello, y bajo el escenario central de proyecciones macroeconómicas, cree que esto sería "un obstáculo para la generación orgánica de capital y el mantenimiento de una posición sólida de liquidez", por lo que abunda en que "sigue siendo necesario que las entidades utilicen la situación favorable actual de rentabilidad para reforzar su capacidad de resistencia frente a escenarios adversos".

También avisa sobre el riesgo de que se produzca un "incremento de la aversión al riesgo" por parte de la banca, que puede generar un "mayor endurecimiento de los costes de financiación y reduzca la actividad", al posponer o reducir hogares y empresas sus planes de consumo o inversión por "motivos precautorios". Creen los analistas del Banco de España que este mayor retraimiento podría ser consecuencia de la "reducción de los recursos disponibles para afrontar pérdidas financieras", ante la progresiva disminución de las reservas de liquidez de empresas y hogares, que disminuyen ante el aumento sostenido de costes financieros, por lo que han visto "mermada su capacidad de asumir crecimientos adicionales de esos costes u otro tipo de perturbaciones".

Asimismo, el ajuste de los mercados financieros al entorno de tipos de interés más elevados ha sido en general ordenado, pero la aparición de tensiones financieras en ciertos segmentos podría empeorar la percepción global de riesgos. Esto "presionaría al alza las primas de riesgo de los instrumentos financieros negociados y también conduciría a una oferta de crédito bancario más restringida", reitera el supervisor.

El informe también explica que las cotizaciones bursátiles de los bancos españoles, que llegaron a descender cerca de un 20% con respecto al nivel previo a la crisis de Silicon Valley Bank y Credit Suisse, han recuperado buena parte de su valor, aunque se sitúan todavía un 6,2% por debajo del nivel previo, pero por encima de los bancos del área del euro (-9,2%). También se han producido ajustes en las fuentes de financiación, pero las entidades se han mantenido una buena posición, con ratios de cobertura de liquidez y financiación estable neta en niveles del 176,9% y el 131,1%, en ambos casos por encima del requerimiento

mínimo del 100%.