Comunidades solares
"Tenemos que llenar todos los tejados de paneles solares"
LA RAZÓN celebra una mesa de diálogo en la que cinco expertos debaten acerca de la necesidad de expandir las comunidades solares en España con ayudas y recortando burocracia
El autoconsumo colectivo y las comunidades solares son alternativas reales y prácticas para la generación de energía eléctrica de autoconsumo para miles de ciudadanos. Este modelo les permite producir, consumir, almacenar y compartir energía renovable colectivamente. Desde el punto de vista ambiental, además de contribuir a la reducción de emisiones de CO2, facilita a los consumidores participar activamente en la transición energética.
Tres aspectos fundamentales condicionan su desarrollo en España. El primero es que nuestro país es privilegiado en cuanto a condiciones de radiación solar y, aunque en la última década las instalaciones de autoconsumo han tenido menos desarrollo que en otros países europeos con peores condiciones de sol, las instalaciones se han disparado en los últimos dos años. Así, en 2022 se pusieron en marcha 2507 MW de nueva potencia de energía solar en instalaciones de autoconsumo, lo que significa un 108% más que el año anterior. El segundo aspecto es que España es el país de Europa en el que más gente vive en pisos, un 65,7% de la población. Y el tercero es que desde 2019 existe una regulación más favorable para su desarrollo. Por ejemplo, ya no hace falta tener una cubierta propia para poder consumir tu propia energía fotovoltaica.
Para responder a la pregunta de cómo desarrollar este sector, LA RAZÓN reunió a cinco expertos que representan todos los puntos de vista posibles que rodean las comunidades solares: inversores, instaladoras, comunidades de vecinos, colegios, entre otras. Elvira Bravo Donaire, presidenta de CECE Extremadura y presidenta de la Cooperativa de Profesores de Giner de los Ríos, colegio pionero en implementar una comunidad solar en Cáceres, y bióloga medioambiental; Jesús Alfaro, el presidente de una comunidad de propietarios con autoconsumo colectivo para 90 vecinos en la Avenida de Europa, en Pozuelo de Alarcón; Enrique Amador Montaño, director técnico de Renovables en Obremo-Grupo Gimeno; David Palacios, responsable de Comunidades Solares y Autoconsumo Colectivo de Iberdrola; y Javier Lázaro, director técnico y de Regulación de APPA Renovables, fueron los protagonistas de la mesa redonda, la cual estuvo moderada en esta ocasión por la periodista Arantxa Herranz.
Moderadora y especialistas enfocaron el debate en la línea de cómo España puede aprovechar aún mejor su sol para convertirse en un país puntero en las energías renovables, los diferentes modelos de negocio que llevan asociadas, las ventajas del sistema de energía por suscripción, los beneficios para el medio ambiente y las dificultades que presentan, entre otros.
Energía para todos
En nuestro país más de dos tercios de la población viven en altura, y si nos ceñimos a los datos de la ciudad de Madrid, el 98% de su población reside en edificios. Es por eso que es vital el cambio de la obtención de energía a partir de estos nuevos modelos y que no sean solo los residentes en viviendas unifamiliares los que puedan llegar al autoconsumo. Para ello empresas como Obrero-Grupo Gimeno entran en escena, las cuales «ejercen como empresa instaladora que han participado en el establecimiento de las comunidades de suscripción, ayudando a inversores como Iberdrola». Su director técnico de renovables ha visto «un gran crecimiento de este tipo de utilización para los paneles solares». Además, hizo hincapié en la imperiosa necesidad de «incorporar a ese 65% de la población que no puede acceder al autoconsumo a través de estos modelos de suscripción». Pero para ello es necesario los trámites y el acceso para el consumidor final, por eso cree que debe existir «un apoyo parlamentario que ayude a esta simplificación».
En este punto coincidieron tanto Elvira Bravo como Jesús Alfaro. «Hay demasiados líos burocráticos y poca información». Para la primera, «cuando nosotros procedimos a crear nuestra comunidad energética en nuestro colegio tuvimos que generar un canal informativo ya que la gente no sabía cómo funcionaba realmente este tema». A partir de ahí, y «a pesar de las dificultades que ha supuesto este cambio», todo se ha acelerado gracias a que la gente cada vez conoce más, llegando incluso poco a poco a «otros centros que van pasándose a este modelo de energía».
Además, la presidenta de CECE Extremadura y de la Cooperativa de Profesores de Giner de los Ríos, está orgullosa de ser pioneros en su comunidad autónoma, ya que realizaron el cambio cuando «aún no teníamos claro qué era una comunidad solar». Eso sí, según Bravo, «con el tiempo hemos visto que es algo muy beneficioso para los centros educativos puesto que se dan diversos factores. En primer lugar, podemos ayudar al planeta obteniendo la energía de una manera limpia. Después, los alumnos ven de primera mano cómo es la energía renovable, los vecinos que viven en altura y no tienen cubierta, se benefician de nuestros paneles solares. Además del claro beneficio económico que ayuda a que el centro obtenga materiales mejores en instalaciones, etc.».
Desde el punto de vista de una comunidad de vecinos, Jesús Alfaro reconoce que «el proceso de llegar a producir energía ha sido largo, en concreto de dos años. En el primero tuvimos que convencer a los vecinos de los beneficios de este modelo, y ya ahora en el segundo hemos comenzado la instalación y el comienzo del funcionamiento de los paneles». Para el presidente de esta comunidad localizada en el municipio madrileño de Pozuelo, uno de los grandes escollos que han retrasado todo han sido los «bulos acerca de los paneles solares. Alguno de ellos tan rocambolesco como que los techos se iban a hundir por el peso de la instalación», comentó.
Pero a partir de 2021 comenzó un cambio en la mentalidad de esta comunidad de vecinos. «Fue todo a raíz de ‘Filomena’, ahí se vio que los tejados soportarían el peso, y el punto de inflexión fue el año pasado con la guerra de Ucrania, cuando los precios se dispararon y al final la junta general de vecinos aprobó la instalación de los paneles solares», explicó Alfaro, mostrándose al final de sus intervenciones como un «forofo de este tipo de energía, instando a que todos los tejados de España tengan al menos una placa fotovoltaica».
Iberdrola como exponente
Una de las empresas que más activas se han mostrado en la expansión de este modelo energético es Iberdrola. Para la compañía vasca de producción, distribución y comercialización de energía es una «obligación que esos dos tercios de población que viven en altura puedan tener acceso al autoconsumo». Para ello proponen el método por suscripción, que explica David Palacios, responsable de Comunidades Solares y Autoconsumo Colectivo de Iberdrola: «Nuestra apuesta para cumplir todos los objetivos climáticos es un modelo de comunidades solares por suscripción. Facilitamos los tejados de las ciudades para todos los consumidores que quieran utilizar dicha energía. Es un proyecto en el que hacemos la inversión y la instalación y damos a los vecinos la posibilidad de ahorrar en sus facturas, a participar en un modelo sostenible, y a consumir una energía local, proveniente de tu colegio, tu parroquia, de tu mercado, etc.». Para poder llegar a ello, el consumidor solo debe tener un ordenador o móvil a mano, y a «través de la web, suscribirte y pasas a ser partícipe de este modelo de energía», dijo. Este modelo, explicó, es capaz de hacer llegar el autoconsumo masivo a quienes viven en pisos y de una forma rápida, ya que no requiere poner de acuerdo a los vecinos ni realizar inversión.
Pero para alcanzar un cambio total necesitamos una mejora de nuestra red de distribución. «No estamos preparados para hacer frente a la electrificación total. Por ello es incongruente pedir a la población que continúe con la descarbonización cuando la mayor parte de nuestra red eléctrica está anticuada», comentó Javier Lázaro, director técnico y de Regulación de APPA Renovables. A pesar de ello y «del lento proceso que sufrieron las renovables en la década pasada», el crecimiento de esta energía, sobre todo la solar, que ha sufrido España en los últimos cuatro años ha sido «exponencial». «Con una pandemia de por medio hemos logrado desarrollar casi seis gigavatios de potencia». El 2022 fue un año extraordinario, según Lázaro, «ya que se juntaron factores que favorecieron este crecimiento. Uno de ellos fue la guerra de Ucrania, que disparó los precios de la energía. Esto hizo moverse a la población, movimiento apoyado por la bajada del IVA al 5% por parte del Gobierno. Esto hizo que el sector se resintiese mucho ya que no estaba preparado para el aluvión de peticiones, pero en este 2023 hemos visto una estabilización, en el que se piensa más en calidad que en cantidad», explicó.
Conclusiones
Tras más de una hora de debate, los cinco ponentes llegaron al mismo punto de vista: es necesario el modelo mixto. «Se necesita una parte que instale paneles para el autoconsumo en tejados desaprovechados, y otro instalar grandes plantas y parques fotovoltaicos que ayuden al sector industrial y al proceso de electrificación. «Es necesario llenar todos los tejados de paneles solares», concluyeron, al tiempo que abogaron por complementar la energía fotovoltaica con una mayor penetración de las baterías y el vehículo eléctrico y la gestión de las redes inteligentes.
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