Debate en LA RAZÓN
La transformación digital, la clave de la reindustralización de la Comunidad Valenciana
LA RAZÓN organiza una mesa de debate con representantes de la industria para analizar el futuro de un sector que se recupera tras la DANA y se prepara para los efectos de la política arancelaria de EEUU
El sector industrial de la Comunidad Valenciana se encuentra en un momento trascendental. La DANA ha puesto a prueba la fortaleza de la industria valenciana y la necesidad de ser resilientes, mientras que la incertidumbre que genera la pugna arancelaria en la economía mundial ha colocado a las empresas en un punto de inflexión. Para analizar la situación actual y abordar las soluciones, LA RAZÓN ha organizado en la Cámara de Comercio de Valencia una mesa de debate en la que ha participado la consejera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, con la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y empresarios de distintos sectores.
Los ponentes han coincidido en que para impulsar la reindustrialización es vital que las empresas y la administración pública vayan de la mano en una digitalización necesaria que simplifique los procesos administrativos. «No podemos restar competitividad a las empresas a base de una sobrerregulación que les haga competir en desventaja frente a productos extracomunitarios», explica la consejera, que ha defendido que la simplificación administrativa es «clave» dentro de la Estrategia de Reindustrialización de la Comunitat Valenciana para el periodo 2024-2028 y que se presentó el pasado mes de septiembre.
Los empresarios reclaman a la administración que se sirvan de la Inteligencia Artificial (IA) para simplificar las tareas administrativas. «Ser competidor a nivel salarial con otros países es imposible. La gran oportunidad es la transformación digital, ahí podemos sacar una ventaja competitiva muy clara», asegura Francisco Segura, presidente del clúster de la automoción y movilidad de la Comunidad Valenciana (AVIA). Sin embargo, a día de hoy la mayoría de empresas valencianas «no tienen una estrategia clara de digitalización», en palabras de Amaya Fernández de Uzquiano, presidenta de Quimacova, Asociación Química y Medioambiental del Sector Químico de la Comunidad Valenciana, que lo achaca a que el 94% son pymes sin gran capacidad.
Incluso con un plan de digitalización, el reto es cómo gestionar las plantillas. Fernando Serrano, Global Sales Manager en Bombas Ideal, asegura que la compañía que dirige ya dispone de un departamento de digitalización con personal propio, «ahora hay qué hacer con el tiempo sobrante».
Una administración ágil
En ese sentido, la patronal pide a la administración que sea «la gran tractora en la transformación digital», afirma Inmaculada García, directora general de la CEV. «El Gobierno debería dar todos sus servicios con la misma facilidad que hay para cobrar una multa», añade José Ramón Sepúlveda, vicerrector de Transformación Digital de la Universidad Internacional de Valencia VIU, que se pregunta por qué no emulan todos los departamentos de la administración pública a Hacienda y Tráfico para digitalizar sus procesos.
Desde la Generalitat valenciana, Cano admite que falta agilidad digital en la administración. «Hemos venido siendo reactivos y vamos por detrás», pero para «el Consell la simplificación va de la mano de la Inteligencia Artificial», ya que hay «muchísimos procesos que se pueden robotizar». Para ello, pide revisar la Ley de Procedimiento Administrativo de las Administraciones Públicas en el ámbito estatal.
Con todo, desde la Cámara de Comercio de Valencia aseguran que son «optimistas» debido al «potencial enorme» que hay en la Comunidad Valenciana. «En Bruselas oímos que la esperanza de la reindustralización europea pasa por España y una gran oportunidad pasa por la Comunidad », afirma el presidente de este organismo, José Vicente Morata. Como ejemplo, pone la inversión de 3.000 millones de euros para la gigafactoría de PowerCo, filial de baterías de Volkswagen en Sagunto. «Empezamos a ver industria que decide colocarse aquí, de la tradicional y de la digital».
Empresas tractoras
Para potenciar la reindustrialización, una de las claves pasa por atraer a empresas «tractoras» que dinamicen el sector e impulsen a las pymes. «Una zona franca ayudaría mucho a la Comunidad Valenciana al tener áreas con ciertas ayudas fiscales para la importación y exportación. Sería un punto de atracción que se debe potenciar», propone Serrano de Bombas Ideal. La presidenta de Quimacova coincide en esos polos de crecimiento, pero añade que se debe «dotar y proteger a las empresas tecnológicas que ya están implantadas en el territorio».
En este sentido, la Generalitat ya ha movido ficha y ha incluido una partida en el Presupuesto para 2025 para una línea piloto que apoye a empresas tractoras más allá de las pymes.
El efecto DANA
El impulso de reindustrialización viene marcado por la recuperación tras la DANA. En este sentido, aunque empieza a haber normalidad y el 90% de las tarjetas de crédito en zonas afectadas ya tienen actividad de nuevo, Morata apunta al problema generado por los pagos que todavía quedan del Consorcio de Compensación de Seguros, que afectan fundamentalmente a las empresas. «Está en juego destruir tejido industrial». «Hace 30 años cerraba una empresa y aparecían tres talleres, hoy en día cierra una industria y aparece un producto de Asia», advierte el presidente de Cámara de Comercio de Valencia.
Esta falta de respuesta también es compartida por la patronal valenciana. «Todavía hay más de 3.000 personas en ERTE y las cifras de ERE no son alarmantes, pero nos preocupa que pueda incrementar por el tiempo que está pasando», sostiene García. La directora general de la CEV añade la importancia de las obras hidráulicas para asegurar el futuro industrial en las áreas afectadas. «Para evitar la deslocalización de la DANA es necesario tener seguridad para continuar en esas zonas».
La consejera de Innovación señala que la Comunitat Valenciana «es tierra de gotas frías» y desde el Consell insisten en que «la clave está en la prevención» y, por eso, siguen exigiendo al Gobierno central «obras que eviten desastres, que es una de las grandes demandas». Aún con todo, la DANA ofrece una oportunidad para mejorar en los procesos. «Tenemos que ser inteligentes y aprovechar esta situación para que la industria dé un acelerón y mejoremos», dice la presidenta de Quimacova, una cuestión en la que, según Cano, ya se trabaja. «Los proyectos en zona DANA van a invertir en tecnología más competitiva e innovadora».
Tras la riada, otro reto mayúsculo es la guerra arancelaria. El 8% de las exportaciones valencianas tienen Estados Unidos como destino, donde hay 140 empresas de la Comunidad Valenciana establecidas y cuya repercusión va más allá. «A nuestros sectores no solo les preocupa los aranceles, sino también qué va a pasar con la economía alemana, la automoción ya sufre mucho y es uno de los grandes clientes de nuestras exportaciones», explica Cano, que aboga por «una voz fuerte y unida en Europa» y «reforzar la vigilancia aduanera» para proteger a las empresas ante la previsible sobreoferta europea.
Serrano asegura que en Bombas Ideal ya notan «una ralentización» que no ha evitado la moratoria de tres meses a los aranceles. Desde la Cámara de Comercio de Valencia apuestan por diversificar mercados y, para ello, han organizado visitas de delegados de países como Corea del Sur, Suiza, Japón e Irán, así como de Mercosur. Por su parte, desde AVIA, Segura señala que los aranceles demuestran la necesidad de una «Europa más fuerte, con políticas y estrategias claras a largo plazo», ya que «nos está matando el cortoplacismo».