Uber y Cabify deben rendir cuentas de sus servicios a Fomento desde hoy

Entra en vigor el registro para evitar la captación de clientes en la vía pública

Uber y Cabify estarán mucho más controladas desde hoy. Desde las 00.00 horas, las compañías de vehículos de alquiler con conductor (VTC) tendrán que dar cuenta de sus servicios al registro creado a tal efecto por el Ministerio de Fomento. Este sistema de fiscalización fue proyectado durante el Gobierno del PP, cuando Íñigo de la Serna dirigía la cartera y lo aprobó a través de un Decreto Ley en diciembre de 2007, pero no se ha puesto en marcha hasta ahora. Su objetivo es evitar la captación ilegal de clientes por parte de las VTC en la calle, una práctica que tienen terminantemente prohibida pero que, según los taxistas, estos vehículos practican con cierta frecuencia. El registro persigue también que se cumpla la norma de habitualidad. Con la legislación vigente, ningún VTC puede realizar más de un 20% de sus servicios fuera de la comunidad autónoma que le concedió la licencia de funcionamiento.

En virtud del nuevo registro, los titulares de licencias de VTC deben informar de cada viaje que realicen detallando el lugar y la fecha en que se contrata, y también del lugar, la fecha y la hora en que comienza y termina el servicio, además de la matrícula del vehículo que lo realiza. También deberá especificarse el arrendatario del servicio, esto es, si se contrata mediante una empresa intermediaria como son las plataformas Uber y Cabify. Fomento impondrá la correspondiente multa en el caso de que atisbe alguna irregularidad en esta información. No obstante, esta potestad sancionadora no comenzará hasta el 1 de junio, dado que se da un periodo transitorio de dos meses para garantizar que el registro funciona correctamente, según informaron a Europa Press en fuentes del Ministerio.

Aunque el sector del taxi se considera especialmente perjudicado por la captación ilegal de clientes en la calle por los VTC, este sector asegura que el perjuicio es similar para ellos. Rafael García Tapia, vicepresidente de su patronal (Unauto), aseguró la semana pasada que el registro es muy positivo porque “cuando uno de nuestros conductores capta un cliente en la calle, nos está robando”. Estos conductores son “trabajadores asalariados con contratos indefinidos” que, cuando hacen una de estas captaciones, no pasan por la compañía y la están robando, explicó durante la presentación de una encuesta de Metroscopia sobre el sector.