Vuelve el preso 9435726448

Conde mantendrá el mismo Número de Identificación Sistemática que se le asignó en 1994. Estará cinco días como máximo en la celda de ingresos

Mario Conde se «ahorró» ayer algunos de los trámites que se siguen con todos los internos cuando ingresan en prisión por primera vez. Así, una vez que llegó a la madrileña cárcel de Soto del Real, se procedió a su identificación personal y a la reseña alfabética, dactilar y fotográfica, que servirán en el futuro para identificar a la persona en sus salidas al exterior del establecimiento por cualquier causa, incluida la puesta en libertad. Una vez realizados esos trámites, se inscribió a Conde en el «libro de ingresos» de la prisión, y se procedió al cacheo y registro de sus pertenencias, retirándosele los enseres y objetos no autorizados, que se guardaron en el centro penitenciario, previa entrega de un recibo.

Sin embargo, en su caso no hubo necesidad de realizar, como sería preceptivo con cualquier interno «primario», la apertura de ningún «expediente personal», que es donde se recogen de forma cronológica todas las incidencias penitenciarias, penales y en situación de prisión preventiva de cada interno. Y eso, porque ese expediente se abrió cuando ingresó por vez primera, el 23 de diciembre de 1994, en la prisión de Alcalá Meco, como preso preventivo. De esta forma, lo que anoche se hizo en Soto del Real fue reabrir ese expediente y anotar en el mismo la fecha de entrada de nuevo en prisión.

Fue entonces cuando se le asignó el «DNI penitenciario», que tiene como nombre oficial el Número de Identificación Sistemática (SIS), que es el que le servirá para realizar cualquier gestión, compra, etc. En su caso, fue el 9435726448, que será el que mantendrá ahora, pues ese número de identificación que se le asignó por vez primera permanece «archivado» y si, como ha sucedido, reingresa, es el que se le vuelve a asignar.

Una vez cumplimentados todos los trámites de ingreso, donde también figura una información de sus derechos y obligaciones, pasó a ocupar una celda en el módulo de ingresos, en la que permanecerá un máximo de cinco días. Hoy será visitado por el médico y por el equipo técnico, que propondrán su ubicación definitiva en otro módulo del establecimiento penitenciario, de acuerdo a su personalidad e historial delictivo.