Zara es “Marca España”

Considerada la marca española más valiosa, los compradores tienen una buena consideración más allá de su carácter «low cost», puesto que le atribuyen valores de innovación y diferencia.

Pagar o comprar comida con el móvil era algo –literalmente– impensable hace pocos años. La economía global ha venido para cambiarlo todo. Nadie reconoce el centro actual de las ciudades si lo comparamos con las fotos de hace una década. Tiendas emblemáticas. tradicionales o centenarias han dejado de existir para dejar paso a franquicias o comercios de una economía que se extiende por todos los continentes y ofrece un sinfín de productos: desde la ropa a la cosmética, pasando por la decoración de las casas o el cuidado de los dientes. Todo es susceptible de cruzar las fronteras nacionales –o continentales– y asentarse en los más variados emplazamientos. De eso sabe mucho una de las marcas de ropa española que ha conquistado el globo.

Es posible verla en casi cualquier parte del mundo. Inditex, la casa matriz a la que pertenece Zara –junto a Pull & Bear, Massimo Dutti, Oysho, Zara Home, Bershka, Stradivarius o Uterqüe– vende en 202 mercados a través de su plataforma online o de sus más de 7.000 tiendas en 96 mercados. Una receta de éxito que ha convertido a Zara, el buque insignia del Grupo Inditex, como la única firma española presente en el ranking BrandZ de las marcas globales de «retail» más valiosas del mundo en 2019, que vuelve a estar liderado por Amazon. En Inditex el 57% de las fábricas se sitúan en proximidad a la sede central en Arteixo (La Coruña). Además, las colecciones de Zara, por ejemplo, se trabajan con ocho meses de antelación; sus diseñadores conocen qué prendas se venden más al minuto; el tiempo de vida de una prenda en tienda nunca supera los 10 días; la ropa se actualiza dos veces por semana; cada año se lanzan 25.000 prendas nuevas... Una serie de máximas en la forma de afrontar la producción que ha convertido a la firma gallega en un referente de calidad y diseño; algo que ha influido también en la imagen de la llamada «Marca España».

Inditex, desde en noroeste, ha sabido anticiparse a los tiempos y crear una fórmula de éxito que compite con fabricantes internacionales. Y todo sin abandonar las raíces: aunque Zara sí fabrica en muchos países del mundo, todo el proceso empieza y termina en España, donde se inicia el patronaje y corte del tejido (que posteriormente se envía a la fábrica correspondiente) y vuelve después para el acabado, etiquetado y distribución.