Universia
Setecientos rectores se comprometen a incrementar la empleabilidad de sus estudiantes
Suscriben la "Declaración de Valencia" en la que trabajarán para ampliar la colaboración con gobiernos, industria y sociedad
En un momento clave de avances tecnológicos a un ritmo vertiginoso y de desafíos sociales, 700 rectores de 14 países se comprometieron ayer en el V Encuentro Internacional de Universia, organizado por Banco Santander, a impulsar la Educación Superior en torno a siete ejes que hagan de los campus un «faro que ilumina» en un mundo complejo de constantes transformaciones donde «se forman ciudadanos para liderar cambios». Así, los rectores de distintos países se comprometieron a incrementar la empleabilidad formando a los estudiantes en competencias innovadoras y emprendedoras que permitan acortar distancias entre universidad y empresas. El objetivo es tratar de dar a los jóvenes herramientas que «les permitan idear, desarrollar y gestionar iniciativas emprendedoras y sostenibles, que den respuesta a los retos presentes y futuros».
Precisamente, este fue uno de los puntos en los que incidió Lawrence Summers, economista estadounidense, ex secretario del Tesoro de EE UU con Bill Clinton y director del Consejo Nacional de Economía de EE UU con Barack Obama, que participó durante la clausura del encuentro en una charla informal con la presidenta de Banco Santander, Ana Botín. «No se puede tener éxito si no preparas a tus graduados para el trabajo. No vas a maximizar tu impacto si no te asocias de manera eficaz con las empresas para que el conocimiento que generes tenga un impacto máximo porque necesitamos comprender el ADN, pero hay que hacer posible que llegue la medicina a las personas», sentenció.
Así, otro de los compromisos que han quedado plasmados en la que se ha llamado «Declaración de Valencia» pasa por «incrementar la colaboración con otras universidades, gobiernos, industria y sociedad en general, tanto en docencia, como en investigación y en transferencia, creando sinergias, complementando recursos, escalando iniciativas, reforzando alianzas a través de espacios comunes de educación superior y aprendiendo juntos para crear un mayor valor para la sociedad».
Pero, sin duda alguna, uno de los grandes compromisos que han adquirido los rectores es el de extender la oferta de aprendizaje a las distintas etapas a lo largo de la vida adulta. Es lo que se conoce como «microcredenciales» o mini cursos de formación para adultos en áreas específicas, adaptados a las nuevas necesidades del mercado laboral. Este aspecto ya queda regulado en la nueva Ley de Universidades que recientemente ha entrado en vigor (LOSU). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de hecho, ya avanzó durante la inauguración del encuentro de rectores que destinará 50 millones de euros para el plan de microcredenciales que se conocerá en los próximos días.
La cuarta revolución industrial de la que se habla obliga a las universidades no solo a proporcionar conocimientos exclusivamente. De ahí que otro de los compromisos adquiridos sea «proveer a nuestros estudiantes de una formación integral, que incluya conocimiento multidisciplinar, habilidades transversales y valores que los preparen tanto para integrarse y dar forma al mercado laboral futuro, como para desenvolverse y liderar las sociedades venideras».
Otra de las prioridades que los rectores se han marcado es impulsar la internacionalización. Por ello, se proponen «facilitar distintas formas de movilidad para los estudiantes y académicos de nuestras universidades –incluyendo la movilidad geográfica, virtual e intersectorial–, en aras de fomentar el intercambio y enriquecimiento cultural, así como la educación abierta e inclusiva».
Reforzar la misión de la universidad es otro de los asuntos en los que se reparó. De lo que se trataría ahora es de conseguir que «la docencia, la investigación y la transferencia del saber integren los retos sociales, medioambientales y económicos, redoblando así el compromiso y las acciones hacia el bienestar y el progreso de nuestras comunidades, del planeta y de la sociedad en su conjunto». A lo que se uniría la integración de los desafíos globales y locales en las agendas de investigación de las universidades.
Abundando en este aspecto, el ex secretario del Tesoro de EE UU, subrayó que uno de los desafíos más importantes a los que se enfrentan las universidades es «ir más allá de las fronteras de tu campus y que el conocimiento pueda llegar a todos los puntos del planeta, cosa que es posible gracias a la tecnología». La necesidad de que los campus rindan cuentas fue otra de las cosas en las que puso especial énfasis en su conversación con Ana Botín porque «nuestra sociedad invierte mucho en las universidades y tiene derecho a preguntar sobre qué es lo que sale de la universidad y lo que produce. Tenemos derecho a la excelencia», sentenció. Sin embargo, para Summers, el mayor de los desafíos consiste en que todo lo que se haga desde las universidades sea capaz de superar las fronteras de los campus.
✕
Accede a tu cuenta para comentar