El Euroblog
Schulz «versus» Juncker
Arranca la primera auténtica campaña electoral europeas. Tras la elección de los candidatos de los principales partidos políticos a presidir la Comisión Europea, se ha dado el pistoletazo de salida a un verdadero debate político en la Unión Europea. Como si de una contienda electoral nacional se tratase, los comicios a la Eurocámara del 25 de mayo enfrentarán proyectos políticos diversos. Así, los socialistas europeos (PES) presentan al actual presidente de la Eurocámara, el alemán Martin Schulz, conocido por su vehemencia y sus críticas al actual rumbo de la política europea. En frente, tendrá al aspirante del Partido Popular Europeo (PPE), el luxemburgués Jean-Claude Juncker, un buen conocedor de la UE tras ocho años como presidente del Eurogrupo y dieciocho como primer ministro del Gran Ducado.
Aunque ambos dirigentes forman parte del "establishment", son muy diferentes. Schulz, que fue librero antes de entrar en política, carece de experiencia de Gobierno y es un eurodiputado con veinte años de experiencia que dirigió el grupo parlamentario socialdemócratas antes de pasar a presidir la Cámara en 2012. En cambio, Juncker es un viejo zorro de la política de su país y de Europa. En Luxemburgo, fue nombrado ministro con 27 años y se convirtió en el "delfín"de Jacques Santer cuando éste fue elegido presidente de la Comisión Europea en 1995. En la área comunitaria, por su parte, Juncker se mueve como pez en el agua tras haber sido testigo de la ampliación de la UE, el nacimiento del euro y de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión. Al frente del Eurogrupo ha participado en las duras negociaciones de los impopulares rescates de Grecia, Portugal, Irlanda y España.
En opinión de la investigadora del European Policy Center Sonia Piedrafita, los candidatos del PPE y del PES son "dos políticos con perfiles muy distintos". "Para empezar, Schulz viene de un país grande dentro de UE como Alemania, mientras que Juncker proviene de Luxemburgo, un pequeño Estado con poco peso dentro de la Unión". Por otro lado, "Schulz ha hecho casi toda la carrera en el PE, una carrera muy política ligada a los socialistas y demócratas, grupo del que ha sido presidente los últimos años", mientras que Juncker cuenta con una extensa carrera en Bruselas, especialmente como capitán del "club"del euro, un cargo "que le da un perfil más consensual y más técnico y financiero que político".
A dos mes y medio de la cita con las urnas, los socialistas encabezan los sondeos, con 209 diputados, seguidos muy de cerca por los conservadores, con 202. Como tercer grupo más votado se sitúa Izquierda Unitaria Europea (IUE), con 67, que lleva como candidato al griego Alexis Tsipras. En cuarto lugar, quedaría la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos (ALDE) del ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, que sumaría 61 escaños. Aunque los partidos euroescépticos podría obtener hasta un 20% de los eurodiputados, lo cierto es que la Gran Coalición entre el PES y el PPE garantiza una Eurocámara europeísta.
En virtud del artículo 17 del actual Tratado de Lisboa, el Consejo, que reúne a los veintiocho jefes de Estado y de Gobierno de la UE, debe tener en consideración el resultado de las elecciones al PE a la hora de designar al sucesor de José Manuel Durao al frente del Colegio de Comisarios. Se trata, de esta forma, de vincular el cargo de presidente del Ejecutivo con la voluntad popular expresada por los 500 millones de europeos. Algo que no significa necesariamente que el elegido sea Juncker o Schulz. El Consejo extraordinario convocado el 27 de mayo para tratar el asunto puede sacarse de la chistera otro nombre en caso de que los candidatos oficiales no reúnan el consenso necesario. Así, Juncker podría ser el elegido para suceder al belga Herman Van Rompuy como presidente del Consejo de la UE, mientras que Schulz podría liderar la Comisión, o incluso sustituir a la británica Catherine Ashton como Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común. Del mismo modo y según las hipótesis que circulan por Bruselas, sería posible que los primeros ministros de la UE respetaran el resultado electoral, pero se decantaran por otro dirigente de la misma familia política. Así suben en las encuestas el primer ministro irlandés, el popular Enda Kenny, y la primera ministra danesa, la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt.
Pero hasta que llegue ese día, todos los candidatos recorrerán europea para convencer a un electorado que históricamente se ha mostrado cada vez menos interesado por las elecciones europeas. El 15 de mayo se celebrará, además, el primer cara a cara televisivo entre los candidatos europeos. "Creo que tengo posibilidades porque creo en mi programa. Porque el programa de mis compañeros es un programa convincente", asegura Schulz, que durante el último año ha logrado dar la vuelta a las encuestas y superar por primera vez al PPE, el ganador de los comicios de 2009. El aspirante del PES, que se define como un europeo alemán, promete cambiar Europa y poner el acento en la creación de empleo.
Mientras, el conservador Juncker, que, a diferencia de su rival socialdemócrata, no es candidato a eurodiputado, promete reducir el abismo entre burócratas y ciudadanos. Curándose en salud, el ex primer ministro luxemburgués advierte de "no todo lo puede hacer la Comisión Europea y son ante todo los países los que tienen que luchar para evitar una generación perdida". Tras achacar ventaja de Schulz a que el eurodiputado socialdemócrata "lleva seis meses haciendo campaña", Juncker promete que "le atrapará rápidamente".
pgarcía@larazon.es
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