Despliegue técnico y humano sin precedentes

En «7D: el debate decisivo» nada se dejó ayer al azar. El despliegue técnico y humano de Atresmedia en el evento más mediático de la campaña estuvo a la altura de la expectación generada. Un equipo de más de 500 profesionales se encargó de la retransmisión del debate.

Un centenar de cámaras estuvo en todo momento pendiente de los candidatos desde todos los ángulos, lo que permitió a los millones de telespectadores no perderse detalle de sus reacciones, de sus miradas y de sus gestos, tan reveladores en algunos casos. El plató, de 1.000 metros cuadrados, fue el escenario perfecto para las dos horas de confrontación dialéctica de Soraya Sáenz de Santamaría, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Setenta micrófonos repartidos por la estancia se encargaron de que los telespectadores estuvieran al tanto de cualquier comentario. Diez mil luces led iluminaron el decorado donde los líderes de PSOE, Ciudadanos y Podemos y la vicepresidenta del Gobierno debatieron sobre sus proyectos para el futuro de España.

El debate moderado por los periodistas Ana Pastor y Vicente Vallés pudo seguirse también subtitulado y la emisión de Atresplayer se realizó con lenguaje de signos.

Los cuatro políticos tuvieron que cumplir escrupulosamente las normas del debate: desde el orden de las intervenciones (que el azar determinó por sorteo) hasta la prohibición de utilizar sus móviles. Únicamente pudieron recurrir a sus respectivos asesores durante los dos recesos de apenas cinco minutos que se produjeron durante las dos horas de programa.

«7D: el debate decisivo» se emitió simultáneamente a través de Antena 3, La Sexta, Onda Cero y Atresplayer. Además, la señal llegó a 26 países a través del canal internacional de Antena 3.