Análisis

El ruido político frena el ascenso

Desde el anuncio de adelanto, la izquierda ha crecido1,6 puntos

GIMENELLS (LLEIDA), 01/07/2023.-El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, este sábado durante la clausura de un acto sectorial en Gimenells (Lleida) sobre sistema agroalimentario y mundo rural.-EFE/ Alex Lopez
Alberto Núñez Feijóo, clausura un acto sectorial en Gimenells (Lleida)Alex LopezAgencia EFE

El actual posicionamiento de los votantes, con respecto a las anteriores elecciones generales, es el resultado de cambios importantes gestados en los dos últimos años.

En la izquierda, el PSOE pierde el 24,7% de sus votantes de 2019. El 11,3% de ellos marcha al PP y a Sumar envía al 7,1%, mientras que a la abstención se va el 5% y a otros partidos va el 1,3% restante. El voto trasvasado al PP supone la pérdida de 758.000 fieles.

En cuanto al actual conglomerado de Sumar, transfiere al PSOE el 20,9% de sus votantes, es decir, a 776.000, mientras que a la abstención, el 10,6%. A a otras formaciones políticas manda el 2,2%, por lo que únicamente retiene el 66,3% de los que en 2019 votaron a todo este entramado de partidos ahora coaligados bajo el mando de Yolanda Díaz.

Es precisamente la migración de estos 776.000 votantes al PSOE, lo que permite a este compensar en buena parte las pérdidas que le genera los 758.000 socialistas que votarán a Feijóo.

Una de las fortalezas del PP es ser la fuerza política nacional que en mayor porcentaje fideliza a sus votantes: el 95,4% le volverá a votar. El 4,6% restante se reparte entre Vox, al que se dirige el 2.4% del voto popular; la abstención, que recibe el 1,8%, y el 0,4% para el resto de partidos. Vox sufre la fuga del 24,1% de sus electores: el 22,2% elige ahora al PP, el 1,7% se abstiene y el 0,2% va a otros partidos.

La radiografía al exvotante de Ciudadanos nos informa de que el 82,1% de los naranjas ahora votarán a Feijóo y que un 4,8% se inclinarán por Vox. El 2,3% votará al PSOE y el 1,6%, a otros partidos. Se detecta una importante bolsa de electores de Cs que, de momento, se abstendrían: el 9,2% de su electorado, esto es, 151.000 votantes.

Todas estas transferencias posibilitan la caída de la izquierda en 941.918 votos y 3,7 puntos. También sus escaños se reducen entre 24 y 28 diputados. Mientras que las derechas se refuerzan en su conjunto con un crecimiento de 1.270.155 votantes y una ganancia de 5,4 puntos porcentuales, lo que les permite aumentar su número de parlamentarios entre 29 y 33.

En el caso individual del PP, el incremento en el número de votantes es de 3.266.256 y 13,6 puntos porcentuales. Y su grupo parlamentario crece entre 54 y 56 escaños. Este importante crecimiento popular se sostiene con 1,3 millones de votos que le llegan desde Cs. Otros 811.000 votos proceden de Vox y 768.000, del PSOE. Votantes de otros partidos aportan 139.000 votos y de los nuevos electores ingresa 427.000, un tercio los que se estrenan el 23J.

No obstante, la tendencia de las cuatro últimas semanas, desde el anuncio del adelanto electoral, ha permitido a la izquierda mejorar su expectativa de voto en 1,6 puntos, pasando del 38% al 39,6% en el último mes. Mientras que las derechas han visto ceder 0,8 puntos en este periodo. Sin duda, el espectáculo en la formación de gobiernos regionales de las derechas en determinados territorios ha decepcionado a parte de sus votantes, al tiempo que el «miedo» a Vox ha reanimado moderadamente a las izquierdas. Quedan tan solo tres semanas para la cita con las urnas. Esta oportunidad histórica de las derechas de llegar a La Moncloa con mayoría absoluta por primera vez en los últimos 12 años no se debería malograr por errores tácticos. Urge retomar la iniciativa desde Génova para evitar que las derechas en este tramo final vayan de más a menos. Las izquierdas y los independentistas contarían ahora con 164-169 escaños, el número más alto de los últimos meses.

Feijóo se la juega en estas tres semanas. En este breve espacio de tiempo debe ser capaz de asegurar su amplía mayoría social para alcanzar el triunfo.