Andalucía
10 claves para el 10-N
Las urnas resolverán hoy las incógnitas de las encuestas.
Las urnas resolverán hoy las incógnitas de las encuestas.
as encuestas han puesto más incógnitas sobre los resultados de las elecciones. Últimamente, no aciertan, salvo el muy denostado CIS que en abril fue el único que se aproximó a los resultados. Hoy, saldremos de dudas y daremos respuesta a las 10 incógnitas que deben resolver los españoles.
1. PSOE La magnitud de la victoria. Los socialistas salen como ganadores en esta repetición electoral. Nadie lo pone en duda. Ni siquiera Pablo Casado cuestionó en el debate la victoria de Pedro Sánchez cuando éste se dedicó a realizar anuncios para su nuevo ejecutivo. Durante toda la campaña, el presidente en funciones ha sido señalado por sus opositores como el culpable de la repetición de elecciones. Hoy sabremos el veredicto de los ciudadanos en las urnas sobre esta cuestión y, sobre todo, la valoración del Gobierno ante los sucesos de Cataluña. Estos son los dos ejes sobre los que el PSOE se juega la magnitud de su victoria. No será lo mismo ganar las elecciones con 123 diputados, repitiendo resultado, o sumar por encima de los 130. Las encuestas hablan de estancamiento al igual que le vaticinaron a Rajoy en 2016. Todas fracasaron. Entonces el PP sumó 14 diputados más, que las encuestas no adivinaron en ningún momento.
2. PP Hasta dónde la recuperación. Pablo Casado ha impregnado en esta campaña un punto de moderación en el discurso del PP abandonando la política de mano dura que se visualizó en Cayetana Álvarez de Toledo, ahora sustituido por Ana Pastor. Hoy, el líder popular medirá el apoyo a este nuevo PP, que ha sustituido el polo por la zanahoria, abandonando aquel discurso más radical cercano a Vox. Sin embargo, Teodoro García Egea, el jefe de máquinas se excedió en sus previsiones. Apuntó desde Génova que el PP estaba cerca de los 100 diputados. Dejó entrever la posibilidad de victoria. En política, la percepción es importante y si hoy el PP aún recuperando posiciones desde los 66 diputados no llega a 90, o ni siquiera a 80, se percibirá como derrota. Seguro que Casado tendrá que tomar decisiones porque Galicia y País Vasco tienen elecciones a la vuelta de la esquina.
3. Ciudadanos La magnitud de la derrota. Albert Rivera llegó rompiendo costuras. En abril, casi consigue su ansiado sorpaso al PP. Se quedó en puertas, pero en sólo 6 meses ha dilapidado todo su capital político. Las frases ocurrentes sin contenido, sus cordones sanitarios al PSOE provocaron una sangría de cuadros en un partido necesitado de cuadros, el ceder todo el poder municipal y territorial al partido al que pensaba doblarle el brazo, y sus veleidades personales, han dado al traste con Ciudadanos. Las previsiones no son malas, son mucho peores. Rivera ha pasado de «enfant terrible», al terrible infante al que nadie quiere acercarse. Va a perder de forma inmisericorde y según el resultado –si baja de 25 diputados– su permanencia en política es un oxímoron. El debate se sitúa en quién lo sustituirá en un partido naranja absolutamente presidencialista, y cual será el futuro de los actuales pactos territoriales, sobre todo, Andalucía y Castilla León.
4. VOX Formas moderadas para un discurso xenófobo e incendiario. La ultraderecha sigue creciendo porque el PP y Cs han abandonado sus formas más duras. Crecidos y sin prejuicios, Vox lanza mensajes xenófobos y racistas, mintiendo descaradamente, rescatando el más rancio discurso nacionalista que ni la naftalina puede ocultar. Ilegalizar a los independentistas, expulsar a los inmigrantes que son delincuentes, denunciar la dictadura progre, justificar la violencia de género porque no existe, detener al discrepante, son su modus vivendi. El cordón sanitario no existe y campan a sus anchas sin explicar su programa. Ni siquiera explican Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio el origen de las denuncias de los estafados por su despacho de arquitectura.
5. El liderazgo de la derecha El PP lo recuperará, pero no despejará dudas. Si la diferencia de escaños del PP con Vox –Ciudadanos ni cuenta– es escasa, Pedro Sánchez puede descartar una «abstención patriótica» de los populares. Por tanto, la batalla por este liderazgo continuará durante la próxima legislatura y abrirá la puerta a un debate sobre un cordón sanitario del PP a la extrema derecha a imagen y semejanza de la derecha europea.
6. Pablo Iglesias Entrar en el gobierno o dejar la política. La estrategia política de Pablo Iglesias ha sido cuestionada en el seno de Podemos, incluido el fracaso del acuerdo de Gobierno con el PSOE. Si Iglesias no aguanta los 42 diputados tendrá problemas internos y, seguramente, menos disimulados que hasta ahora. Todo indica que Podemos perderá fuelle y habrá que estar atentos a los movimientos en los próximos días. Un posible acuerdo de gobierno salvaría a Iglesias que podría mover piezas en Podemos para allanar el camino a Irene Montero. Sin embargo, este acuerdo está muy verde a pesar de los «mimos» que Iglesias pidió a Sánchez en el debate. El motivo las continuas acusaciones de Podemos al PSOE de querer pactar con el PP.
7. Cataluña El liderazgo independentista. ERC ganará a Junts per Catalunya que se hunde en estas elecciones por la irrupción de la CUP. La burguesía catalana se vuelca en favor de los antisistema, allí dónde militan sus hijos, pero los republicanos, ahora tildados como «botiflers» por no asumir la ruptura unilateral, se impondrán de forma contundente. Con esta victoria, ERC tiene en su mano forzar las elecciones en Cataluña para formar un nuevo gobierno que elimine de los centros de poder a los sectores más radicales, que han amparado a los CDR y a los grupos más violentos, según en el sumario de la Operación Judas, que parece tenían el amparo de altos cargos de la Generalitat.
8. la tercera vía Por primera vez en 11 años, los socialistas catalanes juegan por la victoria mano a mano con ERC, lo que se demuestra en el aumento de los decibelios de la bronca política entre ambos partidos. ERC y PSC representan posturas centradas en sus dos mundos, independentistas y constitucionalistas, que podrían abrir un nuevo camino de encuentros. Las últimas encuestas de LA RAZÓN abren la tercera vía con un gobierno de ERC y PSC, que rompa la dinámica de bloques.
9. El bloqueo Todo indica que puede volver a bloquearse la situación política para configurar un nuevo gobierno, pero la aritmética marcará los movimientos de los partidos. Y los abandonos. En Ferraz todavía resuena aquello de «con Rivera no», pero ahora la cuestión es ¿seguirá Rivera? El mismo interrogante se puede apuntar para Pablo Iglesias, por lo que si Sánchez obtiene un resultado superior a los 123 diputados se abren nuevos escenarios. En la derecha, el movimiento es posible si Casado doblega a VOX de forma holgada. Y otro elemento, nadie, absolutamente nadie, asumirá una nueva repetición electoral. Ni políticamente, ni económicamente porque los nubarrones van en aumento.
10. La España vaciada Los cambios electorales pueden ser de calado. De hecho, en el PP se ha desatado el pánico porque en estas provincias VOX puede comerles la tostada y mermar sus posibilidades. La única propuesta, la de Pedro Sánchez, la de crear un ministerio para afrontar este problema crónico de la sociedad española.
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