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10 «fake news» para un aniversario: del España nos roba a los muertos en la calle

El desafío independentista en Cataluña ha estado plagado de mentiras difundidas a través de las redes sociales.

Las redes se han llenado de bulos desde que comenzó el procés.
Las redes se han llenado de bulos desde que comenzó el procés.larazon

El desafío independentista en Cataluña ha estado plagado de mentiras. Las redes sociales y las campañas de internacionalización del conflicto han servido la plataforma para tratar de difundir un discurso falso y acercar a la opinión pública a las tesis soberanistas.

El desafío independentista en Cataluña ha estado plagado de mentiras. Las redes sociales y las campañas de internacionalización del conflicto han servido la plataforma para tratar de difundir un discurso falso y acercar a la opinión pública a las tesis soberanistas. Estas son solo algunas de las grandes mentiras vendidas por los protagonistas del procés:

1. La primera gran mentira: Falsear la historia

La Guerra de Sucesión española no fue una guerra de secesión como insiste en proclamar el independentismo catalán. Como toda España, también Cataluña se dividió entre partidarios del Rey Felipe V y partidarios del Archiduque Carlos.

No es cierto que Cataluña fuese un estado soberano en 1714, sino un territorio con algunas instituciones propias y parte constituyente de la Corona de Aragón y no es cierto que se tratase de una guerra entre castellanos y catalanes, sino entre partidarios de dos candidatos al trono.

El Hispanista Henry Kamen llegó a afirmar que «No hay base histórica para apoyar la pretensión separatista de Cataluña» y acusó al Govern de falsear los datos históricos. Kamen se centra en los sucesos acaecidos el 11 de septiembre de 1714, fecha de la rendición de Barcelona durante la Guerra de Sucesión tras varios meses de asedio, unos hechos tras los que rechaza que Cataluña quedara aplastada o reducida sino que, sostiene, «siguió siendo una región importante, próspera y floreciente, el territorio más rico de España».

Otra de las grandes mentiras históricas es decir que «Cataluña fue un Estado en el pasado, luego tiene el derecho a serlo en el futuro». Los condados catalanes nunca conformaron un reino independiente, sino que pasaron en el siglo XIII de la soberanía de los reyes francos a la de la Corona de Aragón. Por el contrario, otras regiones como Asturias o León, sí fueron reinos y, sin embargo, no se deduce de ello derecho alguno a la secesión.

También se intenta hacer creer que Cataluña no participó de la historia de España, olvidando por ejemplo que la primera capital de la Hispania romana fue Tarragona. Y la primera de la Hispania visigoda, Barcelona.

El «España no roba» fue también clave en los orígenes del mal llamado «conflicto catalán». Pero la realidad vuelve a desmentir esta tesis. Cataluña fue, por ejemplo, la Comunidad más beneficiada por el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Desde 2012, ha recibido 67.371,11 millones de euros, una cantidad que supera por ejemplo a las que han recibido conjuntamente Comunidad Valenciana y Madrid.

2. Derecho de autodeterminación

Falso es también afirmar que la ONU reconoce el derecho de autodeterminación de Cataluña. Según Naciones Unidas se pueden acoger al derecho de autodeterminación los territorios cuyos Estados no cumplen con la igualdad de derechos, cuando los Estados no representan a la totalidad del pueblo, o cuando el Estado distingue por raza, color o credo, algo que sin duda no se cumple en este caso.

De hecho el ex secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, fue tajante al respecto: «España se ha mantenido como un Estado independiente y soberano en sí mismo incluyendo la región de Cataluña. Fue admitida por Naciones Unidas y siempre ha actuado como Estado soberano dentro de la comunidad internacional. Cuando se habla de autodeterminación, hay ciertas áreas donde Naciones Unidas ha reconocido ese derecho, como los territorios sin autogobierno. Pero no creo que Cataluña esté incluida en esa categoría».

3. Apoyo de la ONU

La ONU fue utilizada también para justificar la investidura fallida de Jordi Sánchez y desde el soberanismo se trató de vender que Naciones Unidas instaba a España a permitir dicha investidura y a garantizar los derechos políticos del ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Los diputados separatistas insistieron desde la tribuna del Parlament que existía una «resolución» de la ONU que, según ellos, facilitaría la investidura de Jordi Sànchez como presidente de la Generalitat. Falso.

Lo que los dirigentes separatistas intentaron presentar como una «resolución» no era sino un registro de entrada de la «comunicación» presentada por el abogado de Jordi Sànchez ante el Comité de Derechos Humanos (CDH) de la ONU. Se trata de una notificación automática en la que el CDH se da por enterado de la “denuncia” de Sànchez e informa de que se ha solicitado al Estado español que tome las medidas necesarias para que el denunciante pueda ejercer sus derechos políticos. Es más, la notificación deja claro que no ha llegado a ninguna decisión sobre el fondo del asunto. Se trata por tanto de un mero formalismo.

4. Presos políticos

Este es un claro ejemplo de que por mucho que una mentira se repita no se convierte en verdad. Tras la fuga de Puigdemont y los ex conseller se intentó vender a nivel internacional que en España hay «presos políticos», que no existe separación de poderes en nuestro país y que el Ejecutivo «reprime». Unas acusaciones sólo reales dentro del mundo paralelo de la república catalana.

En España no existen los presos de conciencia; No hay nadie encarcelado por sus ideas políticas. Podemos estar de acuerdo o en desacuerdo con una sentencia o una medida judicial, podemos recurrirla, y mostrar nuestra disconformidad pero hablar de presos políticos es una falta de respeto hacia los miles de presos de conciencia en el mundo. Es más, si en España fuera delito ser independentista y se persiguieran estas ideas, los partidos que defienden dicha opción -como la CUP- serían ilegales, algo que no ocurre.

5. Violencia policial el 1-0

Esta categoría lidera sin duda el top de la «fake news». Durante la celebración del referéndum ilegal, la redes sociales sirvieron de plataforma para la difusión de imágenes que demostraban supuestas agresiones de las fuerzas de seguridad del Estado y la brutalidad policial. La ex secretaria general de ERC, Marta Rovira llegó a afirmar que el Gobierno habló de muertos en las calles si, tras el referéndum del 1 de octubre, no se ponía fin al proceso independentista.

Entre estas noticias destacaron la de un minero ensangrentado. La fotografía, publicada en Twitter el pasado 1 de octubre durante el referéndum venía acompañada de un texto explicativo en el que se dice que la persona fue herida en el barrio barcelonés de Gracia por una pelota de goma (de las que usan las fuerzas antidisturbios). La imagen sirvió para denunciar ante el mundo los supuestos excesos cometidos por las fuerzas de seguridad españolas. Falso. La foto fue tomada en 2012 durante la represión en Madrid de una protesta de mineros que acabó con 76 heridos.

Otra de las imágenes llamativas de la jornada era la de una niño con la cabeza partida. Sin embrago, el menor no había resultado herido ese día sino en enfrentamientos con los mossos durante una huelga general realizada en 2012.

Otro de los bulos difundidos a través de redes fue un mensaje que afirmaba que un menor de seis años corría el riesgo de quedar paralítico tras ser golpeado durante una actuación policial el día del referéndum. Este extremo fue desmentido inmediatamente por la Policía.

Ayer mismo, con motivo de las cargas de los mossos contra los independentistas el pasado sábado, las «fake news» volvieron a tener protagonismo. desde los CDR se intentó difundir que el agresor de un policía durante los enfrentamientos del sábado era precisamente un agente infiltrado.

6. El status de Puigdemont: Sólo tiene que responder ante el Parlament

Totalmente falso. «Ningún juez puede perseguir al presidente de todos los catalanes», dijo Roger Torrent, presidente del Parlament. El president es aforado, por lo que no tiene que responder ante los tribunales ordinarios, pero sí puede ser perseguido por cualquier delito que cometa. Considerar que no puede ser juzgado, es no respetar la división de poderes.

7. La vida del ex president corre peligro

En el libro «La crisi catalana. Una oportunitat per Europa», Carles Puigdemont traza un relato desde sus inicios independentistas hasta su fuga a Bruselas para evitar la cárcel. En él, plagado de falsedades, insinúa que su vida corre peligro y que hay un serio riesgo de que el Estado atente contra él.

«Vivimos permanentemente bajo la amenaza de los servicios secretos españoles. Hemos denunciado a la Policía belga que alguien ha puesto localizadores de GPS bajo la carrocería de nuestros coches. Podrían también poner un explosivo. ¿Hay que recordar que España llevó a cabo una guerra sucia contra la ETA vasca? ¿Que los líderes catalanes llevan en prisión preventiva más de un año? Yo necesito protección siempre».

Esta afirmación forma parte de la estrategia de victimización de los líderes del procés fugados.

8. La mayoría de los catalanes quiere la independencia.

Otra de las falsedades más difundidas por los protagonistas del proceso del ruptura con España es que la mayoría de los catalanes quiere la independencia. Cataluña tiene una población superior a los 7 millones, y es estima que la masa total de ciudadanos que quieren un Estado propio son pocos más de 2 millones. Los barómetros del CEO (Centre d'Estudis d'Opinió), oficial de la Generalitat, muestran cómo la mayoría de los catalanes quieren permanecer dentro del Estado español. El propio Artur Mas los reconocía en una entrevista en la CNN.

9. El paraíso económico del procés y la permanencia en Europa

Los soberanistas han intentado vender por activa y por pasiva que una Cataluña independiente seguiría en Europa, que habría mejores pensiones e incluso que llegarían más empresas sin embargo, la realidad es bien distinta:

- La UE ha expresado su rechazo a la independencia catalana y esta misma semana Puigdemont se quejaba de la falta de apoyo de las instituciones europeas. De hecho, si fuera independiente quedaría fuera de la eurozona y para entrar necesitaría el voto afirmativo de todos los Estados miembros, incluida España.

- La fuga de empresas ha sido una realidad constante desde el referéndum ilegal. Desde el pasado 1 de octubre, los responsables de la Generalitat se han esforzado en minimizar, e incluso ignorar, una de las consecuencias más nocivas del “procés” para la economía catalana: la fuga de empresas. Los datos de la Generalitat reflejan que 2.500 empresa han abandonado Cataluña en el último año natural. Unas cifras muy por debajo de las que ofreció el Colegio de Registradores y que hablaban de unas 4.000. Desde el Govern omiten que buena parte de ellas, como CaixaBank o Gas Natural, son las que generan más volumen de negocio. No en vano, facturan unos 100.000 millones anuales.

10. La revolución de las sonrisas: los CDR son pacíficos

Estas es una de las afirmaciones que más indigna a los catalanes no independentista y al resto de españoles. Son muchos los que han sido insultados y agredidos por pensar de forma diferente al soberanismo. En el Parlament, sin embargo, llegaron a aprobar una resolución que declaraba a los CDR como movimientos civiles y pacíficos.

Los partidarios del independentismo han participado en escraches, han escrito insultos en las fachadas de sus adversarios, han quemado sedes y banderas e incluso han declarado persona non grata a autoridades que comparten sus ideas.

Los CDR han protagonizado numerosos incidentes violentos. El pasado 25 de marzo, cuando Puigdemont fue detenido, varios centenares de personas convocadas por los CDR asediaron la Delegación del Gobierno en Barcelona. La concentración acabó con fuertes disturbios. Han rodeado edificios, han cortado carreteras y vías de tren. Actitudes muy alejadas de su propia definición de «movimiento de desobediencia civil pacífica, resistente y no violenta».