Un pleno histórico: Valentina y la voz de diez portavoces

Un pleno histórico se vive hoy en el Congreso de los Diputados. Este martes, el Senado marcaba la pauta celebrando una sesión en tiempo récord, solo cuatro minutos, con la presencia de cinco senadores mientras que los demás senadores votaban a distancia a causa de la situación de excepcionalidad.

Hoy el Congreso mostraba esa misma fotografía de soledad en un hemiciclo que durante 40 años ha celebrado plenos abarrotados con hasta 350 diputados. Tan solo 41 de ellos se acomodaban en el Hemiciclo siguiendo las recomendaciones sanitarias. Ni una persona habitaba en la tribuna de invitados. Es la crisis del coronavirus la que ha obligado a tomar medidas estrictas en las principales institucionales de la soberanía nacional. Los diputados han guardado las distancias en sus escaños, a pesar de tener sus asientos asignados. Al menos dos escaños de distancia. Del Gobierno, el presidente se sentó en su escaño, mientras que la vicepresidenta primera Carmen Calvo dejó dos escaños separados, por lo que ocupó el de la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño. El resto de ministros, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la titular de Defensa, Margarita Robles y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se encontraban dispersos a lo largo de toda la bancada azul. Entre los diputados socialistas, se encontraba la portavoz Adriana Lastra y otros cinco parlamentarios más, todos de Madrid, al no poder desplazarse por el decreto del estado de alarma. En los asientos populares, Pablo Casado ocupó su escaños y su portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, también respetó la distancia de seguridad. Junto a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, han acudido dos vicepresidentes y un secretario, Adolfo Suárez Ilana. Por parte de Unidas Podemos han acudido sus dos portavoces, Pablo Echenique y el diputado de IU, Enrique Santiago. Varios diputados, como el secretario general del PP, Teodoro García Egea han utilizado guantes de latex como medidas de seguridad, también lo ha hecho el diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro.

La situación de excepcionalidad no solo se apercibía por el baile de sillones, sino también por las palabras de los diputados que en sus intervenciones iniciales elevaban palabras de solidaridad hacia los damnificados por el coronavirus. Desde primera hora de la mañana, el trabajo incansable del equipo de limpieza. Valentina es quien, cada vez que subía a la tribuna un orador se encargaba de desinfectar el estrado, el micrófono y las barandillas, siguiendo el protocolo sanitario. Lo hacía provista de guantes y mascarilla. Esta imagen se ha repetido a lo largo de la mañana durante la celebración del pleno.

La presencia testimonial de los trabajadores del Congreso de los Diputados también daba cuenta de las consecuencias de la crisis del coronavirus. Ni un solo periodista en la sesión -que puede seguirse a través del canal del Congreso- de acuerdo a las indicaciones de la presidenta del Congreso. Tan solo dos letrados, el secretario general de la Cámara Baja, dos fotógrafos, un ujier y una taquígrafa asisten a la sesión.. Así lo confirmaban las taquigrafas en Twitter: “En el pleno del Congreso de hoy vamos de forma presencial los servicios mínimos imprescindibles y atendiendo a las medidas elaboradas por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales. El resto del personal del departamento trabaja de forma telemática”.