Coronavirus

Compromís se descuelga de una quinta prórroga y ERC condiciona su abstención a la mesa de diálogo

Baldoví muestra su malestar con el Gobierno y advierte de que su relación “ha cambiado” y Rufián insiste en que “hay que desconfinar” la política

La ministra de Hacienda, María Jesús Monteroconversa con Joan Baldoví durante el pleno celebrado este miércoles en el Congreso
La ministra de Hacienda, María Jesús Monteroconversa con Joan Baldoví durante el pleno celebrado este miércoles en el CongresoAlberto R. RoldánLa Razon

El coste de la negociación para atar la votación de la quinta prórroga del estado de alarma, cada vez es mayor para el Gobierno. Lejos queda la unanimidad que logró Pedro Sánchez con hasta 320 votos a favor para prorrogar el estado de alarma por primera vez. A las fisuras en el bloque de la investidura abiertas la semana pasada con el “no” de ERC, se suma ahora Compromís, que confirma que no dará apoyo al Ejecutivo para las próximas votaciones si no hay una negociación. Mientras, el grupo republicano se suma ahora a virar a la abstención, condicionando su voto a la vuelta a la mesa de diálogo y a la corresponsabilidad con las autonmías en la desescalada.

El portavoz de Compromís en el Congreso Joan Baldoví, pasa ahora a enarbolar un discurso crítico contra el Gobierno y amenaza con tambalear la mayoría simple con la que el Ejecutivo logró la última prórroga de estado. Visiblemente molesto con sus socios, confirmó antes de que diera comienzo la comisión de reconstrucción que "a día de hoy, el Gobierno no tiene el voto de Compromís, categóricamente”, a pesar de que “está abierto a negociar” para que su voto vire del no a la abstención. El diputado valenciano pone como condición que "los criterios de la desescalada sean “más razonables” y que se tenga en cuenta el peso poblacional a la hora de repartir el fondo del Gobierno a las autonomías, que en el próximo decreto de alarma haya una “cogobernanza real, así como que el ingreso mínimo vital sea gestionado por las comunidades autónomas.

El “no” de Compromís llega después de que ayer en el pleno del Congreso de los Diputados, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ante una interpelación del diputado valenciano sobre el criterio de reparto de los 16.000 millones del fondo para las autonomías, la también portavoz del Gobierno dijo que “los criterios son técnicos, objetivos y no políticos; no enredemos, no inventemos problemas que no existen”. Unas declaraciones que el portavoz tachó de “inaceptable”. El malestar de Baldoví suma también a la actitud que a su juicio tuvo en ese instante el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que apluadió la alocución de la titular de Hacienda. Baldoví tachó de “decepcionante” este hecho. “No me lo esperaba de Iglesias, sinceramente”, confesó.

Para Baldoví, la relación con el Gobierno “ha cambiado” y reprocha la falta de lealtad por parte de PSOE y Podemos. " “Lo de ‘Esto se hace así porque lo dice el Gobierno’, se debe acabar”,remarcó. “Cuando hay un socio, como nosotros, leal y serio, que cumple con sus acuerdos y comparte gobierno en una comunidad, lo mínimo que podemos pedir es lealtad y un poco de cariño”, insistió.

ERC: La mesa de diálogo para virar a la abstención

Si ERC abrió la brecha dentro del bloque de la investidura con su “no” al estado de alarma, para la siguiente prórroga su voto podría girar hacia la abstención, con condiciones. Según explicó el portavoz Gabriel Rufián, el voto negativo fue por la imposibilidad de diálogo con el Gobierno y por la “concepción” que el Ejecutivo tiene del estdo de alarma. Según confirmó, su grupo presentará enmiendas al estado de alarma que pasan por la corresponsabilidad del Gobierno con las comunidades autónomas. ERC, exige, además, la puesta en marcha de la mesa de diálogo porque, en sus palabras, “hay que desconfinar la política”.