Testimonio

“Mi padre no hubiese firmado eso”: el hijo de un teniente coronel asesinado por ETA responde a los ex militares del chat

Exige en una carta a los “exaltados” que respeten la memoria de su padre, “digno miembro de la XIX Promoción del Aire”

El teniente coronel Juan Romero, asesinado por ETA, y la carta de su hijo
El teniente coronel Juan Romero, asesinado por ETA, y la carta de su hijoLa RazónLa Razón

Tras conocerse el contenido del chat de los integrantes de la XIX Promoción del Ejército del Aire, en la que se defendían los “fusilamientos” y un golpe de Estado, han surgido muchas voces que cargan contra sus miembros asegurando que no les representan, incluso hubo quienes abandonaron el citado grupo. Ahora, el hijo de uno de los militares de dicha promoción, que fue asesinado por ETA, carga contra estos retirados del Ejército, a los que define como “exaltados”.

Se trata de Pablo Romero, hijo teniente coronel del Ejército del Aire Juan Romero Álvarez, quien fue asesinado el 21 de junio de 1993 tras estallar un coche bomba cargado con 40 kilos de explosivos al paso de su vehículo en la madrileña la calle Joaquín Costa. En una carta, su hijo exige “que respete la memoria de mi padre, digno miembro de la XIX del Aire, y que no se use su dramático asesinato para finalidades claramente antidemocráticas”.

Esta es la carta que ha escrito su hijo en contra de los que en su día fueron compañeros de promoción de su padre:

Tras un par de días de reflexión, no me queda más remedio que aclarar algunos aspectos muy dolorosos -para mí- sobre las cartas y el chat (infame) de >algunos miembros< de la XIX promoción del Aire, a la que mi padre pertenece.
En primer lugar, quiero expresar mi dolor y enfado porque se utilice la memoria de mi padre para realizar semejantes pronunciamientos. Eso no es un homenaje, sino la utilización “política” de su asesinato. Eso no lo consentiré jamás. Su legado es otro.
Afortunadamente, en esa promoción hay muchos hombres que no apoyan lo que dice el grupo de exaltados. Entre ellos, quiero agradecer a José Ignacio Domínguez (“el niño” era su mote), teniente coronel de esa promoción, por desmarcarse públicamente.
Hay que insistir, además, en que todos los miembros de la XIX promoción del Aire están retirados. Por tanto, opino que no parece que exista valentía alguna en sus acciones: dan la cara porque nada tienen que perder. “Patriotismo de sofá, café y puro”, si me permiten.
Y añado que varios de ellos colgaron el uniforme hace décadas para ser pilotos de Iberia; 15 de ellos firman con sus cargos militares cuando hace años que los abandonaron por sueldos y condiciones infinitamente mejores. Allá cada cual con sus lealtades. (¿Todo por la pasta?).
Así que pido públicamente que se respete la memoria de mi padre, digno miembro de la XIX del Aire, y que no se use su dramático asesinato para finalidades claramente antidemocráticas. Estoy seguro de que él no hubiese firmado nada de eso. Va por ti, papá.
Pablo Romero. Hijo del Tcol. Juan Romero Álvarez, asesinado por ETA y miembro de la XIX Promoción de la Academia General del Aire.