Polémica

Defensa estudia cómo despojar de privilegios a los militares retirados del chat golpista

Una Asociación de Reservistas pide que se les prohíba usar el uniforme y asistir a actos castrenses

Robles, sobre el papel del Rey ante los militares retirados: "Yo no soy quién para decir al Rey lo que tiene que decir"
Robles, sobre el papel del Rey ante los militares retirados: "Yo no soy quién para decir al Rey lo que tiene que decir"Servicio Ilustrado (Automático)MINISTERIO DE DEFENSA

Por el momento, la única acción que se ha puesto en marcha en relación al chat de los ex militares retirados o las cartas enviadas al Rey es el escrito que el Ministerio de Defensa remiti ó el jueves a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que investigase si los integrantes de ese grupo de WhatsApp pudieran haber incurrido en algún delito. De momento, el Ministerio Público ha solicitado mas pruebas al Departamento que dirige Margarita Robles, pues únicamente le enviaron la información publicada por Infolibre y el resto se lo mandarán el próximo miércoles.

Pero el recorrido judicial de este chat no parece tener mucho futuro y, en el caso de que se judicializara, los expertos consideran que, como mucho, se podría llegar a hablar de un delito de odio. Y quizás ni eso, pues se trata de una conversación en un chat privado que no va más allá.

De hecho, desde el Ministerio de Defensa tampoco pueden hacer mucho al respecto al estar ya todos esos efectivos disciplinariamente fuera de su sistema. Sin embargo, Margarita Robles apuntó ayer que estudiarán la forma de cumplir con la reclamación que hicieron desde la Asociación de Militares Reservistas de Especial Disponibilidad, que se dirigió por carta a ella para exigir que les retirara ciertos «privilegios» a este grupo de ex miembros de las Fuerzas retirados.

En concreto, se referían a la utilización del uniforme, la asistencia a actos castrenses, la entrada a las residencias militares o la retirada de sus nombres de las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, en el caso de que estuviesen en ellas.

En este último caso, pueden ser expulsados por «actos o conductas que supongan un descrédito para él mismo y para la Orden», pero requiere de sentencia firme. Robles se comprometió a estudiar la normativa por si pudieran perder algún derecho.