Cierre

La nueva cepa se descontrola y obliga a confinar Gibraltar

La Junta pide al Gobierno un «cortafuegos» en la Verja para que el Peñón no se convierta en «la puerta trasera» por la que se cuele una tercera ola importada de Reino Unido a toda España

A view of the border between the British overseas territory of Gibraltar and Spain, following a post-Brexit deal, in Gibraltar, January 1, 2021. REUTERS/Jon Nazca
A view of the border between the British overseas territory of Gibraltar and Spain, following a post-Brexit deal, in Gibraltar, January 1, 2021. REUTERS/Jon NazcaJON NAZCAREUTERS

La euforia generada por el principio de acuerdo alcanzado entre España y Reino Unido para garantizar la fluidez en la Verja ha durado poco en Gibraltar: Fabian Picardo se vio obligado ayer a decretar el confinamiento general de su población por un periodo de catorce días obligado por cifras de contagios «notablemente altas y preocupantes» registradas en los últimos días en el Peñón, que sitúan los contagios en 973 casos activos. Hay que tener en cuenta que las peculiaridades de Gibraltar, lo reducido de su tamaño (6,8 kilómetros cuadrados) y su pequeña población provocan que los datos sean especialmente abultados si se comparan con países como España. Por poner un ejemplo, según la Junta de Andalucía la tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días ha llegado hasta 2.000 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la de la región española se sitúa en 141.

Según el comunicado de las autoridades locales de Gibraltar la medida supondrá un confinamiento total de 24 horas equiparable al que sufrió España a partir del pasado mes de marzo. Los gibraltareños sólo podrán salir de sus casas para trabajar, hacer compras esenciales o pasear con niños. A este confinamiento se añaden otras excepciones como las salidas justificadas por razones sanitarias, niños y personas con necesidades especiales, custodias compartidas, visitas justificadas a ancianos o enfermos o pasear perros. Estas medidas se suman a otras adoptadas ya como el toque de queda o el cierre de los comercios no esenciales, una situación que viene provocada porque «el virus se está propagando más rápido de lo que podemos controlarlo y no podemos permitir que esta presión aumente hasta el punto del colapso», según reconoció el propio Picardo, que destacó que el número total de casos confirmados desde que Gibraltar comenzó a hacer pruebas es de 2.304. Hace justo un mes, el pasado 2 de diciembre, las cifras estaban en 5 nuevos casos, pero el incremento de contagios se ha hecho notorio en los últimos días, con 92 nuevos infectados primero de enero y 172 ayer. Picardo reconoció que a esta situación «no ha ayudado que, mientras estamos tomando medidas aquí, hemos visto a algunos residentes en Gibraltar que han decidido viajar a España». Sobre el controvertido asunto de la presencia de la cepa británica en la colonia, Picardo señaló que «el comportamiento del virus, con una infecciosidad tan masiva, sugiere que estamos ante la nueva variante más infecciosa, pero no podemos confirmarlo genéticamente». El líder gibraltareño informó asimismo que la vacuna llegará a Gibraltar procedente de Reino Unido el día 9 de enero, lo que permitirá vacunar a unas 5.000 personas, lo que supone la sexta parte de la población del Peñón.

Este nivel de cobertura sanitaria supone, en palabras de Picardo, que «sobre una base ‘per cápita’, estamos casi realizando más pruebas que en cualquier otra parte del mundo».

La reacción a este lado de la Verja no se hizo esperar: la Junta de Andalucía, tras propuesta del Consejo de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto, decidió decretar el cierre perimetral de los ocho municipios integrados en las áreas sanitarias Campo de Gibraltar Este y Oeste tras presentar la mayor tasa de incidencia por 100.000 habitantes a 14 días en Andalucía, situándose en 316 casos (la media andaluza es de 141, como se apuntó), un nivel de alerta alto de presión asistencial en UCI y la proliferación de casos vinculados a la cepa británica del Covid-19 en Gibraltar. Según informó la Junta de Andalucía, el cierre afecta, en concreto, a La Línea de la Concepción, Algeciras, Los Barrios, Castellar de la Frontera, Jimena de la Frontera, San Martín del Tesorillo, San Roque y Tarifa. En total, los casos confirmados vinculados a la cepa británica se elevan a un total de siete en Andalucía durante las últimas horas; de los que tres se registran en la provincia de Málaga, dos en Granada, uno en Sevilla y otro en la zona del Campo de Gibraltar, presentando todos ellos buena evolución clínica.

Además, el consejero andaluz de la Presidencia, Elías Bendodo, reclamó este sábado al Gobierno que ponga «un cortafuegos» y refuerce los controles sanitarios para evitar que la entrada de la nueva cepa de Covid-19 a través de Gibraltar desencadene una tercera ola en Andalucía y en el resto de España. Bendodo, que asistió en Benahavís (Málaga) a la presentación de la nueva base del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), confirmó a los periodistas que Gibraltar «no puede ser una puerta trasera» para la entrada en España de la nueva cepa «importada de Gran Bretaña», informó desde Málaga Efe. Por su parte Vox anunció que exigirá responsabilidades al Gobierno central ante la «pésima decisión» de la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, de «mantener abierta la verja de Gibraltar a pesar de existir una alerta sanitaria por la Covid-19», algo que la formación de Santiago Abascal considera «una grave imprudencia» que «pone en riesgo la salud de los campogibraltareños en un momento en el que la cepa británica se extiende como la espuma por la comarca».