España

Podemos cedió 51.000 votos al PSC en Cataluña

Los morados movilizaron mejor que los socialistas, a pesar de que el electorado de Illa es más sólido que el de Jéssica Albiach

La candidata de los Comuns a la presidencia de la Generalitat, Jéssica Albiach, acompañada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tras intervenir en una rueda de prensa en la sede de su partido la noche del 14-F
La candidata de los Comuns a la presidencia de la Generalitat, Jéssica Albiach, acompañada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tras intervenir en una rueda de prensa en la sede de su partido la noche del 14-FKike RincónEuropa Press

Los resultados electorales catalanes, que otorgan un blindaje a los partidos que conforman La Moncloa, señalan también las deficiencias que PSOE y Unidas Podemos han arrastrado a lo largo de la campaña y que deben encender las alarmas en sus cuarteles generales. Si bien el PSC se alza como partido más votado en Cataluña, no puede presumir de un electorado totalmente movilizado en la jornada del domingo. Entre los partidos de izquierda constitucionalistas, los votantes socialistas destacan como los más abstencionistas. Hasta 259.000 electores suyos optaron por quedarse en casa, mientras que 175.000 morados hicieron lo propio. Un dato que demuestra que la campaña electoral de En Comú Podem, asistida en último momento por el propio vicepresidente con el cuestionamiento de la democracia “plena en España”, funcionó mejor que la de los socialistas, confiada al “efecto Illa”. Sin embargo, son los socialistas los que mejor fidelizan su voto, es decir, quienes cuentan con un suelo más sólido. Según aporta la encuesta postelectoral de NC REPORT para LA RAZÓN, el PSC logró retener al 62,3% de su voto, mientras que En Comú Podem al 47,2%.

La buena campaña de los morados en los últimos días no evitó que una parte del votante morado, que obtuvo casi 200.000 papeletas menos, se fugara a los socialistas. Hasta un 15,6% del votante de En Comú Podem se pasó al PSC, es decir 51.000 votantes. Unidas Podemos no cede voto, por ejemplo, al partido de Carles Puigdemont, lo que también confirma que su campaña dura contra JxCAT de vetar en cualquier ecuación a esta parte del independentismo, les ha funcionado. El votante que se fugó a ERC es mínimo. 12.000 electores, mientras que 1.000 optaron por la CUP.

La candidatura de Salvador Illa demuestra, a nivel nacional, que en Moncloa pueden estar tranquilos. No habrá votante, en unas futuras elecciones, que tras la experiencia de la coalición, opte por los morados. En las elecciones catalanas solo optaron por este recurso un 1%; 6.000 votantes. Al resto de partidos, el PSC cedió 18.000 votos a ERC y JxCAT y hasta 28.000 a su derecha; PP, Vox y Cs, destacando en esta suma los 11.000 electores que se fugaron al partido de Abascal, a pesar de la dura campaña ejercida por Illa contra Vox.