No han sido las discrepancias en el seno de coalición lo que finalmente ha motivado la reunión esperada entre el presidente del Gobierno y su vicepresidente. Es la salida inminente de Pablo Iglesias la que ha puesto, por fin, fecha a la cita pendiente entre ambos, tras dos semanas sin fijar un día exacto para limar asperezas en el Consejo de Ministros tras los últimos roces, sobre todo, en materia de vivienda.

Fuentes de Moncloa confirman que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, han mantenido una reunión breve esta mañana posterior al Consejo de Ministros.

Una cita que fue adelantada ayer por el propio vicepresidente del Gobierno en su primera entrevista en medios tras su anuncio de dejar el Gobierno para rivalizar la Puerta del Sol a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y que tenía por objeto definir los cambios que deben realizarse en el Gobierno tras su salida y que se producen después de que el propio Iglesias lanzara su último órdago en el Gobierno, proponiendo al presidente del Ejecutivo los nombres de los principales cambios. Su sucesora al frente de la vicepresidencia será la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y en el ministerio de Derechos Sociales, la actual secretaria de Estado, Ione Belarra.

De la cita, Sánchez e Iglesias salen con acuerdo “en los cambios que deben acometerse y solamente falta rematar algunos detalles en base al acuerdo de Coalición”, según especifican las mismas fuentes. Algunos de los detalles por cerrar, pueden ser el reparto de poder en la vicepresidencia segunda. En el equipo económico en Moncloa existía ayer “asombro”, “recelo”, “malestar” e “incredulidad” tras el anuncio del vicepresidente de nombrar a Díaz como vicepresidenta segunda, al situarse jerárquicamente por encima de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, como ya desveló este diario en su edición de hoy.

Según el pacto de coalición firmado por PSOE y Unidas Podemos en noviembre de 2019, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias son competentes de los cambios a acometer en el Gobierno según sus responsabilidades, por lo tanto, la cuota de poder que mantiene Unidas Podemos en Moncloa debe ser decidida por el partido morado en caso de cambios, como es el caso actual, aunque estos cambios siempre deben contar con el visto bueno de la presidencia que recae en Pedro Sánchez.

En el punto quinto del acuerdo, ambos acordaron que, en caso de reestructuración del Gobierno durante la legislatura, “se mantendrá el número de áreas gestionadas por el PSOE y Unidas Podemos y su peso relativo en el conjunto del Gobierno en los términos acordados al inicio de la coalición. En caso de que la reestructuración implique una alteración sustancial de lo acordado previamente, las partes volverán a abordar las cuestiones esenciales que se planteen en relación con dicha reestructuración”.