El Congreso rechaza la ley de amnistía de los partidos independentistas, mientras que Podemos pide su estudio

Las relaciones se tornan tensas, de nuevo, entre Moncloa y parte de sus socios en el Congreso de los Diputados, precisamente en la semana que se debate en Cataluña la formación del nuevo Govern y con la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el catalán paralizada hasta después de las elecciones autonómicas en Madrid.

Es la ley de la amnistía la que vuelve a separar al Ejecutivo de sus socios en el Congreso de los Diputados. El PSOE ha rechazado admitir a trámite la ley de la amnistía propuesta por los partidos independentistas para beneficiar a los condenados por el procés. Una decisión que llega después de que la mesa del Congreso tildara la ley de “inconstitucional” y que ha provocado que el PSOE uniera sus votos a PP y Vox en la mesa del Congreso para frenarla, mientras que Unidas Podemos se ha desmarcado apoyando que la norma siguiese sus cauces en la Cámara Baja.

Según el informe de los letrados, la iniciativa que pretendía amnistiar a los condenados por el 1-O choca con el artículo 62 de la Constitución española que impide la autorización de conceder indultos de manera general.

Los partidos independentistas habían escenificado la pasada semana su ofensiva al Gobierno al presentar la ley de amnistía con el objetivo de que ésta lograra el perdón del Gobierno para 3.300 políticos y activistas con causas judiciales abiertas desde el 2013 y con especial interés para que se amnistiara a los líderes del procés, al englobar también las causas por rebelión, sedición, así como cualquier delito de orden público, o delitos de falsedad, desobediencia y malversación entre otros.

El rechazo de la mayoría de la mesa del Congreso  se ha saldado con el malestar unánime por parte de formaciones como ERC, PDeCAT, CUP, Bildu o el PNV, pero también del Govern catalán, quienes arremetieron ayer contra el PSOE por su complacencia con los partidos del bloque de la derecha y dirigieron una advertencia contra los socialistas en clara referencia a la debilidad de sus apoyos en el arco parlamentario. Los partidos independentistas ya han anunciado que recurrirán la decisión del Congreso, aunque no confían en que la medida vuelva a reactivarse en la Cámara Baja.

Desde ERC, su portavoz, recriminó al PSOE que se haya aliado “con lo peor de la derecha y la ultraderecha en contra de una solución dialogada y política del conflicto catalán”.  Más duro se presentó en sus advertencias al Gobierno sobre la alianza parlamentaria que mantienen en el Congreso. “Se la está jugando”, clarificó, para lamentar que “es una más” y que no iba a “salir todos los martes a decir al PSOE que se la está jugando. No lo voy a hacer, porque lo sabe”, amenazó. Por su parte, la CUP lamentó que el PSOE “impida el debate” sobre la amnistía y recordó que en España se han celebrado tres amnistías fiscales, lo que consideró una prueba de que “se puede amnistiar a corruptos, pero en ningún caso a gente que pone urnas”.

El aviso al Gobierno llegó también desde el Govern, que pidió un “cambio radical de actitud” a Pedro Sánchez para poder abordar desde el diálogo la resolución al conflicto catalán. La consejera catalana de presidencia Meritxell Budó cargó contra los socialistas por no permitir el debate en Madrid. “El PSOE no falla nunca. Sabíamos que esta vez tampoco fallaría a la hora de alinearse con PP y Vox”, ironizó, para considerarlo después como “una mala señal” de cara a establecer el diálogo con Cataluña.