Fiestas ilegales

Interior niega que los pisos turísticos sean “morada” y defiende la entrada policial sin orden judicial

Los agentes derribaron la puerta de una casa donde se estaba celebrando una fiesta ilegal

El Ministerio del Interior se ha pronunciado sobre la polémica suscitada por la entrada de la policía nacional, sin orden judicial, en una casa que se encontraba celebrando una fiesta ilegal durante el fin de semana pasado.

Aseguran que es «absolutamente falso» que desde Interior hayan emitido orden o documento alguno en el que se den instrucciones sobre el acceso a espacios cerrados sin autorización judicial en el marco de la vigilancia de las medidas sanitarias para hacer frente a la Covid-19. Indican que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad actúan, también en estos supuestos, en el marco de la legalidad.

Además, fuentes de Interior destacan que el piso al que acceden los agentes «no constituiría morada» sino que se trataba de un «inmueble turístico» al que se le estaba dando uso para la realización de una fiesta «contraviniendo la actual normativa sanitaria».

Ocurrió el pasado fin de semana después de que un vecino denunciara que llevaba varios días sin poder dormir por los ruidos producidos por música elevada y voces que se repetían durante tres días en uno de los pisos. La Policía tuvo que intervenir tras constatar que se estaba celebrando una fiesta ilegal en la calle Lagasca de Madrid, a las cinco de la madrugada del pasado 21 de marzo. En un vídeo, que ha trascendido, se ve cómo agentes de la Policía Nacional derriban una puerta para acceder a un domicilio turístico y disolver una fiesta que no cumplía las medidas para luchar contra la Covid-19. Los asistentes, primero se negaron a abrir la puerta ante la presencia de la Policía.

Polémica fiesta

Los agentes hicieron varias advertencias al constatar que había congregadas en el interior del inmueble varias personas y se destaca en acta de comparecencia a la que había tenido acceso LA RAZÓN que habían escuchado “perfectamente” lo que les ordenaban los agentes. Uno de los policías, con formación en aperturas domiciliarias, intentó abrir la puerta de acceso a la casa. Ante esto, una de las que participaban en la fiesta manifestó, desde el interior de la vivienda, que era letrada y jurista, indicando a los agentes que no es legal su intervención, y les espetó que no tenían por qué identificarse amparados en encontrarse en un domicilio, y que, sin orden judicial, no podían acceder al interior al tiempo que les solicitó “que se marcharan del lugar o iban a perder su placa”.

Los agentes, informaron de manera “clara, cumplida y sobradamente de la legalidad de la intervención al amparo de los artículos 1 6 .1 , 16, 5 , 9 y 13 de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana”. También Interior defiende que la intervención policial se hizo de manera profesional y subraya que “hay que tener en cuenta que el piso al que acceden no constituiría morada” sino que se trataba de un inmueble turístico al que se le estaba dando uso para la realización de una fiesta “contraviniendo la actual normativa sanitaria”.

Dueño absuelto

Un juzgado madrileño absolvió al dueño de la vivienda de un delito de desobediencia del que había sido acusado por celebrar dicha fiesta ilegal. En concreto, según consta en el auto, al que tuvo acceso Ep, la jueza acordó el sobreseimiento libre de las actuaciones respecto a uno de los dos detenidos al tratarse de una infracción administrativa leve y no de un delito de desobediencia grave.

Sin embargo, según apuntaron fuentes de Interior, uno de los detenidos solicitó un «habeas corpus» por detención ilegal y éste fue desestimado por la jueza instructora del caso.