Inmigración ilegal

Más de 3.000 marroquíes siguen “emboscados” en Ceuta sin posibilidad de ser devueltos a su país

Se esconden en los bosques, en la escollera y en casas de amigos y familiares, en una situación quepuede provocar una crisis social

Decenas de migrantes hacen cola durante más de una hora para recibir una bolsa de comida, por parte de la asociación islámica `Luna Blanca´, en la Mezquita de Sidi Embarek. en Ceuta (España). Antonio Sempere / Europa Press12/06/2021
Decenas de migrantes hacen cola durante más de una hora para recibir una bolsa de comida, por parte de la asociación islámica `Luna Blanca´, en la Mezquita de Sidi Embarek. en Ceuta (España). Antonio Sempere / Europa Press12/06/2021Antonio SempereEuropa Press

Las Fuerzas de Seguridad calculan que son más de 3.000 los marroquíes, de los 12.000 que entraron en Ceuta los pasados 17 y 18 de mayo, los que se encuentran “emboscados” en la Ciudad Autónoma, sin posibilidad de ser devueltos a su país, ya que la frontera permanece cerrada, según han informado a LA RAZÓN agentes que operan sobre el terreno.

Se realizan labores permanentes para localizarlos y, cuando se da con ellos, se les identifica. Se les lleva a comisaría, donde quedan en libertad, ya que no existe otra opción. Por eso se conoce la cifra aproximada de los que todavía permanecen en la Ciudad Autónoma.

Normalmente, se esconden en los bosques, en la escollera o en casas de amigos o familiares, lo que, en la mayoría de los casos, genera una situación de grave crisis social y marginalidad por la falta de medios de los inmigrantes.

A este respecto, el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, ha calificado, en una comparecencia pública, de “insostenible” la situación que vive la localidad y ha pedido la intervención del Estado “porque la ciudad no lo puede soportar mucho más”. “No hemos vuelto a la normalidad ya que seguimos viviendo una situación excepcional”,.

Ha subrayado que “muchos inmigrantes viven en una situación de absoluta precariedad que se agrava cada día y se hace más tensa y difícil por la emergencia humanitaria, por la tranquilidad y por la seguridad de los ciudadanos”.

En su comparecencia, ha recordado lo vivido los días 17 y 18 de mayo como “una extraordinaria convulsión propiciada desde el exterior con el ánimo de desestabilizar la ciudad, que nos dejó al borde del abismo y fueron unos días donde Ceuta mantuvo la respiración, con el alma en vilo al vivir un episodio triste, quizás uno de los peores trances que Ceuta ha vivido en su historia reciente”.

Ha agradecido, no obstante, el apoyo del Gobierno y de la UE “porque dejaron claro que para España y para Europa, Ceuta es España y forma parte indisoluble de España, además de afirmar que la frontera no solo es la frontera de España sino también de Europa”, informa Efe.

Gracias al despliegue policial, a las Fuerzas Armadas y a la acción institucional- diplomática se paró ese golpe, ha enfatizado.

También ha destacado que en estos momentos hay 830 menores acogidos y que la ciudad trabaja en la limpieza, vigilancia, protección civil; se destinan todos los recursos de los que se dispone, se reparte comida y se presta atención sanitaria a inmigrantes, en beneficio de la salud de todos, pero que es precisa la ayuda urgente del Estado.

Entiende que la situación de marginalidad de esas 3.000 personas precisa de una solución urgente. “Si por factores ajenos a nuestra voluntad no se puede expulsar ni reagrupar hay que adoptar otras medidas alternativas”.