Inmigracion ilegal

Los inmigrantes que deambulan por Ceuta se acercan a centros comerciales en búsqueda de comida

Son 3.000 marroquíes, de los 12.000 que entraron en mayo, los que permanecen en la Ciudad Autónoma

Los inmigrantes que transitan por Ceuta se están convirtiendo en un auténtico problema, además de la crisis social que conlleva para estas personas que llegaron en las avalanchas de los pasados 17 y 18 de mayo, según informan a LA RAZÓN fuentes de la Ciudad Autónoma.

Las Fuerzas de Seguridad calculan que son más de 3.000 los marroquíes, de los 12.000 que entraron, los que se encuentran “emboscados”, sin posibilidad de ser devueltos a su país, ya que la frontera permanece cerrada. A determinadas horas, como se aprecia en el vídeo que ha sido grabado esta misma mañana y que se reproduce en esta web, se acercan a los centros comerciales para intentar que alguien les dé comida.

Se realizan labores permanentes para localizarlos y, cuando se da con ellos, se les identifica. Se les lleva a comisaría, donde quedan en libertad, ya que no existe otra opción. Por eso se conoce la cifra aproximada de los que todavía permanecen en la Ciudad Autónoma.

Días pasados, el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, calificó de “insostenible” la situación que vive la localidad y pidió la intervención del Estado “porque la ciudad no lo puede soportar mucho más”. “No hemos vuelto a la normalidad ya que seguimos viviendo una situación excepcional”,.

Subrayó que “muchos inmigrantes viven en una situación de absoluta precariedad que se agrava cada día y se hace más tensa y difícil por la emergencia humanitaria, por la tranquilidad y por la seguridad de los ciudadanos”.

Recordó que en estos momentos hay 830 menores acogidos y que la ciudad trabaja en la limpieza, vigilancia, protección civil; se destinan todos los recursos de los que se dispone, se reparte comida y se presta atención sanitaria a inmigrantes, en beneficio de la salud de todos, pero que es precisa la ayuda urgente del Estado.

Entiende que la situación de marginalidad de esas 3.000 personas requiere una solución urgente. “Si por factores ajenos a nuestra voluntad no se puede expulsar requiereni reagrupar hay que adoptar otras medidas alternativas”.