Informe

Ocho de cada diez españoles cuestionan las medidas del Gobierno contra los delitos de odio

El ministerio de Interior hizo público el balance sobre el Plan Plan de Acción de lucha contra los delitos de odio, un desconocido para la mayoría de los encuestados

El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska
El ministro de Interior, Fernando Grande MarlaskaAlberto OrtegaEuropa Press

Los delitos de odio no dejan de crecer en nuestro país, a tenor de las últimas denuncias que se están haciendo públicas. La Policía Nacional está investigando una salvaje agresión homófoba cometida el pasado fin de semana a plena luz del día y en el centro de Madrid. En Valencia, según publica Á Punt Noticies, un joven de 21 años ha presentado una denuncia por delito de odio. Son dos ejemplos de las agresiones que están investigando las autoridades y que han precipitado la decisión del presidente de Gobierno Pedro Sánchez de convocar de este viernes de manera extraordinaria la Comisión de seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio.

En 2019 se puso en marcha este organismo que forma parte del Plan de Acción contra los delitos de odio. Se trata de un proyecto que presentó el Ministro de Interior en 2019 y tiene como objetivo poner en marcha medidas para combatir la discriminación y las expresiones de odio contra colectivos concretos según su origen nacional, étnico, su ideología, género u orientación sexual, entre otras razones.

A finales de julio, el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, analizó lo alcanzado durante el primer trienio de este Plan con conclusiones asombrosas como que casi de ocho de cada diez personas consideran insuficientes las medidas llevadas a cabo por Interior o que casi siete de cada diez desconocía este organismo.

Así según se desprende del balance, solo el 32,7% de los encuestados conoce la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio del Ministerio de Interior, que mañana, por primera vez, presidirá el presidente Pedro Saánchez.

Delitos de odio
Delitos de odioLa Razón

Además, respecto a las medidas que ha llevado a cabo durante este periodo el organismo que preside Fernando Grande Marlaska, la gran mayoría las considera insuficiente. En este sentido, el 49,88% de los encuestados considera que las medidas en esta materia son “adecuadas, pero insuficientes” y el 32,03% directamente las considera “no adecuadas”, es decir, el 81, 91% cuestiona los pasos que lleva ejecutando el Ejecutivo durante estos dos últimos años para hacer frente a un fenómenos que según repiten constantemente les preocupa.

Delitos de odio
Delitos de odioLa Razón

Asimismo, los participantes en la encuesta perciben en su día a día un aumento de esta tipología de violencia.

Delitos de odio
Delitos de odioLa Razón

No en vano, según las últimas Estadísticas el Ministerio de interior, con datos anules desde 2003, reflejan que casi todos los años se registra un aumento respecto al ejercicio anterior. Así, en 2013 se contabilizaron 1.172 delitos de odio en España. Al año siguiente, en 2014, esta cifra subió a 1.285; en 2015, a 1.328. El año 2016 es el único junto a 2020, bajan los delitos de ocio: se registraron 1.272. En 2017 volvieron a subir e incluso superar la cifra de 2015, alcanzando los 1.419. En 2018, sigue la escalada hasta los 1.598; en 2019, a 1.706. Y llegamos a 2020, cuando bajaron a 1.401, un año que no se puede comparar con el anterior porque estuvo marcado por los confinamientos y restricciones para controlar la pandemia.

Según los datos que ofreció esta semana el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, lasta el 31 de julio de 2021 se habían registrado en España un total de 748 delitos susceptibles de ser calificados como delitos de odio, solo en el mes julio se registraron 748.

Próxima elaboración de un segundo plan para el trienio 2022-2024

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, informó en el mes de julio de que se actualizará el mecanismo contra la lucha a los delitos de odio con la elaboración de un segundo plan para el trienio 2022-2024. Entre sus novedades, se pondrá en marcha mecanismos de comunicación y cooperación directos con las unidades policiales que investigan episodios que pueda revestir las características de los delitos de odio y en los que, por su gravedad, complejidad o trascendencia, sea conveniente que los investigadores cuenten con el apoyo y asesoramiento de los expertos del departamento.