Poder Judicial

El CGPJ baraja tres opciones para evitar el atasco en el Tribunal Supremo

Sustituciones, comisiones de servicios o refuerzos, pero no asignar jueces de lo Militar

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, junto con otros miembros de la judicatura durante la celebración este lunes del acto de apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo en Madrid
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, junto con otros miembros de la judicatura durante la celebración este lunes del acto de apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo en MadridEmilio NaranjoAgencia EFE

El Consejo General del Poder Judicial no tiene ninguna intención ni baraja en estos momentos la posibilidad de acudir a los magistrados de la Sala Militar para cubrir las vacantes de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, toda vez que con la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial el Consejo no puede realizar nombramiento de altos cargos judiciales al estar en funciones.

En estos momentos, las distintas secciones de esa Sala cuentan con los magistrados mínimos para resolver los procedimientos que les corresponden, dado que en estos momentos cuenta con seis vacantes, pero si hubiese cualquier alteración, como pudiese ser una jubilación voluntaria o enfermedad que implicase un largo periodo de baja y recuperación, entonces la sección en cuestión sí tendría entonces serios problemas, pues no contaría con los magistrados mínimos que deben formar parte de cada una de ellas.

Esta situación en los primeros meses del próximo año, cuando se produzcan las jubilaciones de Rafael Fernández Valverde y Segundo Menéndez, que se producirán en marzo y abril de 2021. Ambos son los presidentes de las secciones segunda y quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, respectivamente.

Será entonces cuando el CGPJ tenga que adoptar las medidas que considere oportunas para «normalizar» esa Sala, siempre y cuando no se haya renovado el órgano de gobierno de los jueces y magistrados, pues en ese caso la nueva composición retomaría los procesos ya abiertos al respecto y donde algunos candidatos incluso habían pasado ya por las correspondientes «entrevistas».

Pero si, en cambio, la situación política y la renovación sigue enquistada y llegan las jubilaciones de los dos citados magistrados, el Consejo sí actuaría; y pese a que todavía no se ha tratado esa cuestión más que en conversaciones informales, las opciones que se plantean en el CGPJ no pasan en ningún caso por adscribir magistrados de la Sala Militar a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. «Esa opción no se ha barajado en ningún momento», se afirma al respecto por fuentes del CGPJ consultadas por LA RAZÓN.», se afirma al respecto por fuentes del CGPJ consultadas por LA RAZÓN.

De hecho, hay tres opciones que son las que estudian por si llega el citado momento. En primer lugar, acudir a las «sustituciones», es decir, plantear a los dos magistrados que se jubilan que continúen en sus secciones hasta que se designen a sus sustitutos por el Consejo como jueces suplentes.

En segundo lugar, ofertar plazas en comisión de servicios para esas vacantes, a las que podrían optar los magistrados destinados actualmente en el gabinete técnico del Tribunal Supremo, de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional o de esa misma sala en los tribunales superiores de Justicia.

Y, en tercer lugar, sería acudir a los magistrados que forman la Sala de Admisión de los recursos de casación, que rotan cada seis meses. Durante ese período no adoptan resoluciones sobre el fondo de los procedimientos, sino que se limitan a analizar los recursos y decidir si se admiten a trámite o se rechazan de plano. Se trataría de que «algunos de esos magistrados se integrasen también en la deliberación y enjuiciamiento de esas causas.

La primera de esas tres posibilidades es la que contaría con más opciones de salir adelante. La situación de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, que es preocupante al estar «bajo mínimos», no es comparable con la de ninguna de las otras del Supremo: la Sala Civil cuenta sólo con una vacante, al igual que la Militar, y dos la Sala de lo Social.

Magistrados de la misma Sala

En todo caso, la solución más probable pasa por, si la Sala llega a tener sufrir algún tipo atasco, cubrir las vacantes con magistrados de la misma Sala, es decir, que los de unas secciones refuercen a otras, «sin tener que recurrir» a magistrados destinados en una Sala distinta de la Contencioso-Administrativo.