El análisis de un ordenador clave de la Policía prorroga cuatro piezas del caso Villarejo

Los investigadores del macrocaso Tándem, que indagan en las actividades irregulares del comisario José Manuel Villarejo, siguen adentrándose en la treintena de piezas separadas que acumula el caso. El último paso: desprecintar un ordenador clave que se encuentra custodiado por la Policía para comprobar si hay registros de las consultas que Villarejo hacía en bases de datos policiales. El juez de la Audiencia Nacional a cargo, Manuel García-Castellón, ha aprobado esta diligencia y, a la espera de que se resuelva, ha ampliado el plazo de instrucción de cuatro de las líneas de investigación.

En una providencia del pasado 28 de octubre, el juez accedió a la petición de la Fiscalía Anticorrupción para comenzar a trabajar sobre un ordenador portátil HP que actualmente está depositado en la Comisaría General de Información. La idea es que el jefe de la comisaría escoja a dos funcionarios que verifiquen toda la información contenida en esos archivos y expurguen cualquier asunto sensible, que tenga que ver con “secretos oficiales” o “datos clasificados” antes de remitir los informes a la Audiencia Nacional.

Para todo esto se abrió en diciembre de 2019 una pieza separada, la número 23, con carácter puramente instrumental sobre este portátil. El objetivo es comprobar si están grabadas las peticiones y respuestas facilitadas a Villarejo en relación con las consultas que formulaba tanto a unidades policiales de investigación como a personal de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), cuyo comisario era entonces Enrique García Castaño, también imputado en varias piezas de Tándem. Anticorrupción dice que entre estas consultas podría haber quedado rastro de aquellas que tuvieran interés para Cenyt -la empresa de Villarejo- o para encargos recibidos de diferentes clientes de éste.

Con todo esto, la Fiscalía ha pedido a la Unidad de Asuntos Internos -que es la unidad que lidera las pesquisas- que realice actas para las diferentes piezas con el listado de personas físicas y jurídicas que hayan podido determinar, además de teléfonos, cuentas bancarias, vehículos y todo aquello que tenga que ver con el procedimiento.

El pasado 29 de octubre el juez en varios autos prorrogó así, al menos otros tres meses, cuatro piezas -las números 14,25,26 y 29- que pueden verse afectadas por el análisis de este ordenador. Por ejemplo, la relativa al ‘proyecto Ámbar’ que versa sobre el encargo del dueño de un conocido restaurante en Madrid, Luis Ángel García Cancio, que supuestamente contrató a Villarejo por 300.000 euros. Poco ha trascendido sobre esta investigación en la que la Fiscalía cree que el comisario empleó las bases de datos de la policía para investigar a la expareja de Cancio y a otras personas entre 2013 y 2015.

Lo mismo que con el ‘proyecto Persan’ cuya lupa está puesta en el encargo por parte de la empresa de detergentes con el mismo nombre a Villarejo con el objetivo de mejorar la posición jurídica y negociadora en relación a una deuda que los empresarios habían contraído con la constructora Martinsa-Fadesa. El juez insta en el auto de prórroga a que Asuntos Internos elabore “un listado cerrado de personas físicas y jurídicas, teléfonos, cuentas bancarias, vehículos u otros datos que hubieran sido objeto de solicitud de información para el proyecto Persan”.