Terrorismo

Interior prepara el martes las medidas para evitar atentados yihadistas durante las Navidades

El Estado Islámico espolea a sus “lobos solitariuos” para que pasen a la acción contra los “infieles”

Imagenes de Berlín, en estado de alerta durante las Navidades
Imagenes de Berlín, en estado de alerta durante las Navidadeslarazon

Estamos a las puertas de las Navidades y, como es habitual, las bandas yihadistas preparan atentados en occidente con el fin de enturbiar estas fiestas de tradición cristiana. Una reciente operación realizada en Francia por los servicios secretos ha puesto de manifiesto de que no se trata de amenazas limitadas al papel o las redes sociales, sino que las intenciones criminales son reales.

Según ha podido saber LA RAZÓN, el próximo martes tendrá lugar una reunión en el Ministerio del Interior en la que se adoptarán las medidas necesarias para evitar atentados terroristas. Asistirán representantes de los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad, CNI y otras instituciones implicadas en el asunto.

España mantiene el nivel 4, sobre un máximo de 5, de alerta antiterrorista y no se puede descartar que se proceda a algún tipo de reforzamiento, como se ha hecho en otras ocasiones.

El año pasado, pese a las restricciones que imponía la pandemia, se pusieron en marcha una serie de medidas, sobre todo en las zonas en las que pudiera haber una mayor aglomeración de personas, lo que los yihadistas llaman “objetivos blandos”. Este año es diferente y, durante el último “puente”, ya se han podido comprobar esas grandes aglomeraciones, sobre todo en las zonas comerciales.

Entre las medidas que se suelen adoptar para evitar ataques terroristas, en especial la protección de los mercados navideños y dichas zonas, figuran las relativas a impedir el acceso a las mismas de vehículos con los que se puedan realizar atropellos masivos. Asimismo, son alertados los servicios de información para tratar de detectar cualquier amenaza que esté en marcha

La Navidad, como fiesta emblemática de la Cristiandad, se convierte, dentro de sus planes, en un momento en el que los atentados cobran para los yihadistas una mayor relevancia. Los ataques sufridos en su día los mercadillos de Berlín y Estrasburgo así lo acreditan.

El Estado Islámico ha redoblado en las últimas semanas su llamamiento a los actores, “lobos”, solitarios y, sobre todo, a los que aspiran a serlo, para que renueven su juramento de fidelidad al “califa” de la banda, Ibrahim Hashimi, y cometan atentados en la primera ocasión que se les presente.

La fórmula de juramento, que ha conocido este periódico, es la siguiente:

“La obediencia al mandato de Dios Todopoderoso y la obediencia a Su Mensajero (Mahoma), que la paz y las oraciones de Dios sean con él. No separarse, adherirse al grupo y cumplir con el deber de la era desperdiciada (tiempo perdido sin ser yihadista). Declaro mi juramento de lealtad al califa Abu Ibrahim Al-Hashimi Al-Qurashi, que Dios Todopoderoso lo preserve, como califa de los musulmanes. Escuchar y obedecerle en la dificultad y tranquilidad, tono y compulsión. Su influencia en mí, que no discutiré, a menos que vea una blasfemia clara de la que tenga evidencia. Alá es testigo de mis palabras. Hago un llamado a los musulmanes de todo el mundo para que juren lealtad al Califa y lo apoyen. Dios es predominante sobre todo, pero la mayoría de la gente no lo sabe”.

A partir de ese momento, quienes, normalmente en Siria (aunque hay responsables en Europa), reciben el juramento, consideran que el individuo está bajo el mandato de Daesh. Primero le encargan labores de auto adoctrinamiento, captación de otros musulmanes, aprendizaje para confeccionar explosivos y manejo de armas y, después, la orden de que pasen a la acción con lo que tengan: un cuchillo, un coche, explosivos caseros...lo que sea, con tal de asesinar “infieles”.

Días pasados, agentes de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) francesa detuvieron a dos presuntos yihadistas que planeaban ataques con cuchillo durante las Navidades. Se trata de dos hombres de 23 años que fueron arrestados en Meaux (Seine-et-Marne) y Pecq (Yvelines), cerca de París, como parte de una investigación preliminar abierta por la Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT).

Los investigadores tuvieron indicios de que los dos sospechosos estaban haciendo comentarios inquietantes y hablaron de un sangriento ataque por Navidad en relación con actividades islamistas. Uno de los detenidos ya era conocido por los servicios de inteligencia por su radicalización.

Uno de ellos confesó que ambos querían sembrar la muerte durante las Navidades, usando cuchillos para atacar a los “incrédulos” al azar en las calles. Mencionaron centros comerciales de París, universidades y calles concurridas. Los dos querían morir como “mártires” durante la previsible intervención de la policía. Dijeron pertenecer al Estado Islámico.