La consecuencia

El Gobierno tendrá que explicar si Iglesias tiene “acceso privilegiado” a los datos del CIS tras su último “error”

Un diputado del grupo mixto interpela al Ejecutivo para conocer si “puede manipular los datos” y lo tilda de “extremadamente grave”

José Félix Tezanos / Foto: La Razón
José Félix Tezanos / Foto: La Razónlarazon

La “equivocación” de Pablo Iglesiasenviando un mensaje privado a un chat público en la red de mensajería Telegram desvelando que tenía datos sobre el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sobre su próxima encuesta ante las elecciones de Castilla y León, tiene ya una consecuencia directa. El Gobierno deberá contestar por escrito si el ex vicepresidente del Gobierno cuenta con “acceso privilegiado” a los datos del organismo público y también si “puede manipular los datos” del instituto de demoscopia.

Esta mañana, Iglesias escribía en Telegram un mensaje a un destinatario no conocido asegurando que según los datos del CIS, su formación podría contar contar con entre tres y cinco escaños. Daba credibilidad a la encuesta porque decía que “la muestra es muy grande”. Estos datos transmitían al ex vicepresidente “buenas sensaciones” de cara a los comicios autonómicos. Solo cuatro minutos después, el ex líder se daba cuenta de su error y borraba el mensaje. Pero ya era tarde.

Ante este “desliz”,el diputado del grupo Mixto, Pablo Cambronero, ha registrado una pregunta por escrito en el Congreso de los Diputados con el objetivo de que el Gobierno conteste a si Iglesias “tiene acceso privilegiado al CIS”. En el registro de la pregunta, el político considera “extremadamente grave” este asunto debido a que “la naturaleza pública del CIS obliga a no usarlo con fines partidistas”. Según este diputado, “en esta ocasión se apunta a que una persona que ya no ostenta cargos públicos tiene acceso privilegiado a sus estudios”. Se pregunta si “también puede manipular estos estudios con fines políticos o partidistas”.

Como consecuencia, argumenta Cambronero, ello “aumenta exponencialmente la desconfianza de este instrumento gubernamental que ya se tenía por suponer un arma electoral del Gobierno”. “¿Cómo es posible que conozca los datos del estudio electoral de Castilla y León antes de su publicación?”, se pregunta.