Analisis

Baja la izquierda, sube la derecha y llegan los localistas

Entre los partidos de la izquierda se registra una pérdida de ocho escaños y un descenso de 7,5 puntos, de los que 6,5 puntos corresponden al PSOE

El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco
El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández MañuecoIván ToméEuropa Press

Arranca la cuenta atrás para las elecciones autonómicas de Castilla y León del próximo 13-F y aunque desconozcamos cuál será el resultado de las urnas ya nos podemos hacer una aproximación del mismo y de los ejes de la campaña: subida de las derechas, bajada de las izquierdas e irrupción de los partidos localistas.

Ocho de las nueve provincias de Castilla y León tendrán candidaturas localistas. Además de la de León y Ávila, que ya están representadas con un escaño cada una en la asamblea regional, en otras seis provincias las listas de estas formaciones pelearán por obtener representación. En León la Unión del Pueblo Leonés aspira a duplicar su representación, pasando de cuarta a tercera fuerza provincial. Mientras que en Ávila, repetiría con un escaño y se mantendría como cuarta fuerza política en la circunscripción.

Segovia es la única en la que no habrá un intento localista importante por un asiento en el parlamento. Pero en Soria y Burgos, la España Vaciada tiene suficiente fuerza como superar ampliamente la barrera del 3 por ciento y competir por escaños con el bipartidismo. En Soria la marca de la España Vaciada está registrada como Soria Ya! Y se perfila como primera fuerza política en la circunscripción, sería el único caso en toda la región que Partido Popular y los socialistas son superados. Mientras que en Burgos la marca de España Vaciada se denomina Vía Burgalesa y disputa la cuarta posición provincial a Unidas Podemos.

Las otras cuatro provincias, Zamora, Valladolid, Salamanca y Palencia, la España Vaciada presenta batalla en las tres últimas. La fortaleza de esta coalición es más evidente en Salamanca, donde tiene mayores probabilidades de poder acceder a un procurador, pero que todavía está por consolidarse. Sin embargo la España Vaciada es más débil electoralmente en las provincias de Valladolid y Palencia, en donde de entrada no tendría opción de escaño. Con respecto a la provincia zamorana, España Vaciada no tiene candidatura. Se presenta Zamora Decide, heredera de Ahora Decide que con el mismo líder obtuvo 93 concejales en las elecciones municipales de 2019, y en las autonómicas de ese mismo año quedó en sexta posición y sin representación. La opción localista es muy atractiva para los votantes decepcionados de la izquierda, lo que permite no incrementar las tasas de abstención registradas en las anteriores elecciones autonómicas, traspasándose el voto izquierdista a estas nuevas formaciones, como opción alternativa a la abstención.

En la encuesta de NC Report para LA RAZÓN del pasado lunes, se constataba que el 45,8 por ciento de los votantes de las candidaturas localistas procedían de votantes de izquierdas (34,2 por ciento del PSOE y 11,6 por ciento de Unidas Podemos), y solo el 10,8 por ciento tenía su origen en electores de las derechas.

A excepción de este hecho diferencial del voto localista, se repite, como en las elecciones de mayo del pasado año en la Comunidad de Madrid, la caída de las izquierdas y la subida de las derechas.

Entre los partidos de la izquierda se registra una pérdida de ocho escaños y un descenso de 7,5 puntos, de los que 6,5 puntos corresponden al PSOE, que es el que sufre una mayor corrección.

En el seno de las derechas asistimos a un nuevo ajuste, que repite la tendencia que ya vimos en la Comunidad de Madrid, que es el reparto de la mayoría del votante de Ciudadanos entre el Partido Popular y Vox. El 40,8 por ciento marcharía a los populares y el 13,1 por ciento a Vox.

La suma de escaños Partido Popular y Ciudadanos en las elecciones de 2019, otorgó la mayoría absoluta a las derechas en la Comunidad de Madrid y Castilla y León. En las elecciones del pasado año en la Comunidad de Madrid y en las de febrero en Castilla y León, es la suma Partido Popular y Vox la que permite la mayoría absoluta. Es un proceso de integración del voto de las derechas en solo dos partidos que se inició en Madrid y se manifiesta también a escala nacional.