Fuerzas de Seguridad

Guardias civiles denuncian que el 112 canario les ignora en avisos urgentes

El asunto es especiaalmente grave en las denuncias de violencia de género

Un agente de la Guardia Civil junto a un vehículo patrulla.
Un agente de la Guardia Civil junto a un vehículo patrulla.GUARDIA CIVILGUARDIA CIVIL

El 112 canario ignora a la Guardia Civil y no le avisa de graves incidentes, sino que se lo comunica a las policías locales que, en la mayoría de los casos, en especial lo de violencia, terminan por pedir ayuda a la Benemérita.

Según la AEGC, desde el 112 se está aislando a la Guardia Civil, ignorando que, “con esta actitud, además de perjudicar a unos profesionales cuyo cometido es velar por la seguridad de los ciudadanos, también afecta a estos que reciben un servicio deficitario al no poner a su disposición todos los medios con los que se puede contar”.

Tratar de favorecer a un cuerpo frente a otro –subtraya-- sólo contribuye a auspiciar una competitividad mal entendida y que, en último término, hace daño a los ciudadanos, como pudo ocurrir en los citados casos de violencia de género. Delito demasiado grave como para que alguien se lo tome como una competición”.

Señalan que esta actitud del 112 podría ser constitutiva de un delito porque podría estar incumpliéndose el articulo 450 del código penal que sanciona la omisión del deber de impedir delitos o promover su persecución.

AEGC considera que es deber del 112 poner en conocimiento todos los delitos que se cometan, lo antes posible, a todas las fuerzas policiales de la demarcación, sin que se haga discriminación por el color de uniforme que representan los agentes, porque se trata de dar una pronta resolución al ciudadano; para quien todos los avisos que hacen llegar al 112 son importantes y muy especialmente los que tienen que ver con las víctimas de la violencia de género, concluye.

“No caigamos en un nacional aldeanismo, recordar que hay muchos guardias civiles canarios queriendo regresar a las islas. Potencien la guardia civil, preocúpense del déficit de efectivos en las islas y recurran a las Fuerzas de Seguridad del Estado inmediatamente, sin dilación para dar al ciudadano el servicio que merecen y que pagan con sus impuestos. Porque con este tipo de comportamientos arbitrarios dejan, de cara a la imagen que percibe el ciudadano de sus cuerpos de seguridad, que no existe coordinación y que podría haber una lucha de egos, cuando los guardias civiles sólo buscamos servir con eficacia y eficiencia al ciudadano, y estamos convencidos que los policías locales también piensan así”.