28-M

Rosas frente a la crispación

El éxito del PSOE en las municipales tendrá nombre catalán recuperando Barcelona, Lleida, Tarragona y Girona

(I-D) El secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán; el primer secretario del Partido de los Socialistas de Cataluña, Salvador Illa; y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni; durante la Fiesta de la Rosa del PSC, en Gavá, a 25 de septiembre de 2022, en Gavá, Barcelona, Cataluña
(I-D) El secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán; el primer secretario del Partido de los Socialistas de Cataluña, Salvador Illa; y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni; durante la Fiesta de la Rosa del PSC, en Gavá, a 25 de septiembre de 2022, en Gavá, Barcelona, CataluñaLorena SopênaEuropa Press

Pedro Sánchez fue el gran ausente de la Fiesta de la Rosa que cada año celebra el PSC en la Pineda de Gavà –Barcelona–. Por la mañana, el presidente del Gobierno hizo pública su ausencia por haber dado positivo en Covid-19. La noticia cayó como un jarro de agua fría sobre los más de 20.000 militantes socialistas congregados en el acto central del PSC. El acto en sí estuvo en el aire todo el fin de semana por las tormentas que han caído de forma torrencial en el litoral catalán. Los socialistas lo tenían preparado todo para la Fiesta de la Rosa desde el viernes.

El agua desapareció la mañana de ayer porque los socialistas hicieron sus deberes: llevaron tres docenas de huevos al convento de las monjas Clarisas del Tibidabo de Barcelona. Josep María Sala, cuando era el secretario de Organización del partido, siempre creyó en esta meteorología popular y el acto se salvó por la campana a pesar de la ausencia del secretario general del PSOE. La fiesta socialista se celebra desde hace más de 35 años y solo fue suspendida una vez cuando el candidato era Joaquín Almunia. Nadie llevó huevos a las Clarisas y cayó agua de forma torrencial. Más tarde, el candidato cosechó un sonoro fracaso.

Santos Cerdán, el secretario de Organización del PSOE, sustituyó como orador al presidente y debutó en un mitin en Cataluña y se paseó por el recinto entre paellas, barbacoas, migas y guisos de carne. Además de Cerdán también estaba presente Paco Salazar, el secretario general de Planificación Estratégica, y el secretario de estado de Comunicación, Francesc Vallès. Los hombres fuertes del PSOE en materia electoral. Su presencia en Barcelona implica la importancia que da el socialismo español a las elecciones en Cataluña porque se puede recuperar Tarragona, Lleida, Girona y, sobre todo, Barcelona. El éxito del PSOE parece que tiene nombre catalán y el PSC exhibió ayer su músculo municipal: el poder metropolitano.

El acto de ayer fue la entronización de Jaume Collboni como candidato a alcalde y el mismo dio una pista de su campaña cuando anunció que «Barcelona iniciará una nueva etapa con un alcalde socialista, recuperando el orgullo, la ilusión, los proyectos transformadores y la Barcelona del sí». Tanto Salvador Illa como Lluisa Moret, viceprimera secretaria del PSC, como Santos Cerdán centraron sus dardos en el PP. Cerdán contrapuso el modelo del PP contra la crisis que se basó «en los recortes», con el modelo socialdemócrata que «defiende el estado del bienestar y los derechos y las libertades». Cerdán se preguntó también sobre el salario de Feijóo que «el PP no publica incumpliendo la Ley de Transparencia. Le recordaremos cada día que incumple la ley», zanjó. Cerdán puso en valor la subida del Salario Mínimo, el Ingreso Mínimo Vital, las rebajas de impuestos y la reforma laboral. Entre el público los secretarios generales de UGT y CC OO, y un representante de la USO.

Salvador Illa subió al escenario al ritmo de «The Best» de Tina Turner. No se anduvo con rodeos y entró en materia. «El quinto aniversario del 1-O no es de celebración, porque no tenemos nada que celebrar. Fue el momento álgido de la confrontación y de la división. Ahora es el momento de la reflexión, para avanzar en el camino del reencuentro», en respuesta a los actos del independentismo previstos para estos días.

El primer secretario del PSC lanzó varias puyas al Gobierno catalán de ERC y Junts por sus peleas. «Cataluña no merece un conflicto crónico», dijo; su inanición, apuntando que «gobernar es decidir, es tomar decisiones sin miedo»; y sus políticas excluyentes: «Cataluña es demasiado pequeña para que sobre nadie, porque nadie sobra». Illa defendió la política del PSC reclamando «menos banderas y más rosas. Frente a la crispación, las rosas. El PSC es el poder de la rosa», dijo parafraseando la campaña iniciada por los socialistas catalanes.

También atacó a Alberto Núñez Feijóo, preguntándose por su patriotismo. «¿Qué tipo de patriotismo es bajar los impuestos a los que más tienen? ¿Qué tipo de patriotismo es buscar la confrontación entre territorios? Esto no es patriótico, es rozar la mala fe. El patriotismo es estar al lado de la gente», apostilló. Illa abandonó el escenario a ritmo de «Don’t Stop» –No te detengas– de Fleetwood Mac porque «vamos a por todas», no sin antes hablar de la lengua «defender el catalán no es atacar el castellano, que también es nuestra lengua». Aplausos entusiastas en la Peña Dominó de Cornellà o de la Peña Antonio Mairena, entidad que fomenta el flamenco. Como teloneros en el mitin el grupo Con dos Tacones bailando flamenco, of course.