Denuncia

La Eurocámara castiga a la eurodiputada socialista Mónica Silva por acoso laboral a tres asistentes

Será suspendida 30 días de dietas y de su actividad parlamentaria, aunque ella niega los hechos

El Parlamento Europeo ha decidido sancionar este martes a la eurodiputada socialista española Mónica Silvana, después de que una investigación interna haya concluido que las denuncias por haber acosado a tres asistente parlamentarios que trabajaban para ella son ciertas. Aunque esto no supone que el escaño de la eurodiputada corra peligro, ha sido suspendida de su actividad como europarlamentaria y a recibir las dietas por la correspondientes estancias en Bruselas y Estrasburgo durante treinta días. Aparte del sueldo que reciben de más de 9.000 euros brutos por su actividad, los eurodiputados tienen una asignación de 338 euros diarios para cubrir los gastos derivados de su respectivas estancias en Bruselas y Estrasburgo siempre y cuándo acrediten su presencia.

Según ha explicado la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, el castigo se ha calculado según el número de asistentes implicados: cinco días por la primera denuncia, 10 por el segundo y 15 días adicionales por el tercero.

En plena digestión pesada del escándalo del Qatargate, la Eurocámara ve cómo todos los ojos se dirigen ahora a otro de los puntos más controvertidos de la vida diaria de la institución: las numerosas acusaciones de acoso laboral entre parlamentarios y asistentes. La luxemburguesa Monica Semedo también fue penalizada con 15 días de suspensión de dietas y participación en las actividades de la Eurocámara. Tras el caso Weinstein en Hollywood, un grupo de trabajadores de la institución promovió un blog denominado MetooEP que tenía como objetivo compartir de manera anónima experiencias de acoso sexual, aunque las denuncias oficiales no existieran. En 2018 , la Eurocámara reforzó sus normas para evitar este tipo de situaciones de acoso psicológico y sexual.Ninguno de los tres asistentes que presentaron la denuncia siguen trabajando para esta eurodiputada y dos de ellos ya habían abandonado su puesto cuándo decidieron dar este paso.

Silvana niega las acusaciones y este mismo martes ha asegurado en un comunicado que recurrirá la decisión según los procedimientos internos de la Eurocámara e incluso no descarta elevar el caso ante el Tribunal General de la UE. De momento, Silvana ha interpuesto un recurso ante la Mesa del Parlamento Europeo, lo que supone suspender la aplicación de este castigo. La mesa tiene cuatro semanas para anular, confirmar o modificar esta sanción y si no toma una decisión en este plazo, el castigo será considerado nulo de pleno derecho.

Silvana asegura que la investigación llevada a cabo de manera interna no ha sido independiente. “En este largo e injusto proceso de casi dos años, no he tenido las mínimas garantías procesales que hubiese tenido en cualquier proceso de la justicia ordinaria. Por solo poner un ejemplo, el dossier ha estado dirigido por una asistente parlamentaria de la ultra derecha europea y los testimonio clave de personas que continúan trabajado conmigo no han sido escuchados ni tenidos en cuenta”.

La eurodiputada socialista confía en que el tribunal general de la UE le acabe dando la razón ya que “tal y como ocurrió en otras falsas denuncias, este organismo devolvió la honorabilidad arrebatada por una falsa denuncia, tan fácil de manchar y tan difícil de limpiar”.

Silvana también expresa en este comunicado su “solidaridad y profundo respeto por las personas que son realmente víctimas de todo tipo de acoso, sea sexual o psicológico”. La eurodiputada socialista comenzó su carrera en la Eurocámara en el año 2019 y anteriormente había sido miembro de la Asamblea de Madrid.