Asturias
318 millones de euros en indemnizaciones
El Ministerio del Interior ha concedido indemnizaciones y otras ayudas de tipo sanitario, psicológico o educativas a los 1.758 heridos y familiares de los 192 fallecidos en los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 -de los que el próximo martes se cumplen diez años- por un total de 318,2 millones de euros, de los que más de 315 millones de euros corresponden exclusivamente a indemnizaciones directas abonadas a las víctimas o familiares de los fallecidos. Se han destinado 311.250 euros a ayudas sanitarias y se han concedido 113.000 euros para becas.
Durante estos diez años, la Dirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo ha mantenido activas todas las áreas que se ocupan de la atención a las víctimas del 11-M, entre ellas, un equipo de ocho especialistas dedicado al seguimiento de estas personas y de sus familiares. Esta atención se ha desarrollado de manera integral porque las personas que sufren la experiencia traumática que supone un atentado no sólo presentan daños físicos sino también desequilibrios emocionales que afectan tanto a la estructura familiar como al ámbito laboral.
Por ello, desde el Ministerio del Interior se han redoblado los esfuerzos para que estas personas tengan una eficaz y curativa atención psicológica. En las lesiones de este tipo, los expertos diferencian entre el duelo natural por el que toda persona pasa a raíz de la pérdida de un ser querido y el trastorno por estrés postraumático, que constituye la patología más generalizada tras sufrir un atentado terrorista. El paso del tiempo no reduce la posibilidad de que surja esta patología y de hecho en la actualidad se han registrado casos de heridos leves que presentan un cuadro clínico de trastorno por estrés postraumático.
Las personas que han recibido o están recibiendo tratamiento psicológico pertenecen en su mayoría a familiares de fallecidos y heridos graves y sus familiares. Los gastos derivados de estos tratamientos son sufragados por el Ministerio del Interior y por la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), ya que se considera que la prestación de este servicio no debe suponer un coste extra para la familia afectada.
Para que este servicio psicológico pudiera tener cobertura nacional, la Dirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior elaboró un listado de profesionales especializados por provincias. Éstos tenían que cumplir el criterio de trabajar para la recuperación eficiente de la salud psicosocial del afectado y la normalización de su vida.
Ayudas para la vivienda
Los asuntos relativos a vivienda también han estado en el epicentro de la atención del Ministerio del Interior. Los atentados afectaron a un número elevado de inmigrantes que, debido a sus precariedades económicas, no contaban con recursos para obtener una vivienda. Para ello, ha sido necesaria, en coordinación con el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), la búsqueda de vivienda en régimen de alquiler para víctimas del 11-M.
A esta medida, se suma el Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas, la Rehabilitación, Regeneración y Renovación urbanas, aprobado por el Gobierno para el período 2013-2016, que da prioridad a las víctimas del terrorismo y a sus familiares a la hora de asignar las ayudas que contempla.
Asimismo, las graves lesiones sufridas por varias personas en los atentados han exigido que se tomaran medidas para adaptar viviendas a las necesidades de los lesionados a fin de facilitar su movilidad.
Igualmente, el Ministerio del Interior ha financiado las obras de reconstrucción de las viviendas que resultaron dañadas como consecuencia de la explosión terrorista registrada en la localidad madrileña de Leganés, el 3 de abril de 2004, por un importe de casi 1,3 millones de euros. También se sufragó el alojamiento de estos vecinos durante las obras de reconstrucción y se concedieron ayudas extraordinarias de 3.000 euros para que pudieran comprar enseres y objetos de primera necesidad.
Medidas laborales
En el terreno laboral también se han tomado importantes medidas encaminadas a acelerar la reinserción al mundo del trabajo de las víctimas del 11-M. En concreto, se han llevado a cabo actuaciones para que los familiares de los fallecidos pudieran cambiar de trabajo o de horarios. En cuanto a los heridos graves se les ha ayudado a buscar empleo así como a adaptarse de nuevo a su puesto de trabajo.
Pensando siempre en dotar a las víctimas de herramientas útiles para recuperar la normalidad de sus vidas, el Ministerio del Interior puso en marcha en 2011 el programa "Labora", que tiene por objetivo ayudar y apoyar en la búsqueda activa de empleo. Por este programa han pasado 84 víctimas de los atentados del 11-M.
Además, en los últimos meses del año 2013 se han alcanzado acuerdos con entidades y se han suscrito convenios de colaboración que han permitido que víctimas de estos atentados hayan conseguido un empleo.
Becas y otras ayudas escolares
Además, el Ministerio del Interior ha adoptado medidas dirigidas a arropar a las víctimas en edad de estudio. Desde el curso 2004-2005 hasta el curso 2012-2013, la Dirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior ha destinado un total de 113.000 euros en ayudas al estudio para todos los niveles educativos destinadas a los heridos y a los hijos de éstos y de los fallecidos.
El trauma vivido por los menores huérfanos, que además de la pérdida de sus padres, en algún caso, conllevó a un cambio de domicilio y de entorno de vida, inevitablemente ha tenido repercusiones en la vida escolar de los menores. De la misma manera, afectó a los jóvenes que resultaron alcanzados por las explosiones de los trenes. El hecho de haber perdido el ritmo de clase al ausentarse del centro escolar durante semanas o incluso meses por las lesiones sufridas, hizo necesaria la adopción de medidas de apoyo al entorno escolar y otras de intervención directa con el menor y sus familias.
Ayudas sanitarias
El Ministerio del Interior ha destinado 311.250 euros en ayudas sanitarias, como prótesis, tratamientos psicológicos, de rehabilitación y manutención, entre otras. Recientemente, ha puesto en marcha un programa de atención a personas con discapacidad auditiva sobrevenida. En el caso de los atentados de 11 de marzo de 2004, las explosiones y los efectos de la onda expansiva originaron numerosas secuelas auditivas en las víctimas que han derivado en muchos casos en sordera total. Ante esta circunstancia que ha ido creciendo año tras año, especialistas de la Dirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo imparten clases de lengua de signos a víctimas de estos atentados y a sus familiares para que, de esta forma, puedan recuperar la comunicación en el seno familiar.
Perfil de las personas afectadas
La Dirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, con los datos recabados a lo largo de estos diez últimos años, ha realizado un perfil de las personas que fueron asesinadas y de las que resultaron heridas en los atentados del 11-M en Madrid. La mayoría de ellas era de clase media-trabajadora que se dirigía a sus lugares de trabajo, otras se encontraban en situación de desempleo y estudiantes. De los 2.084 heridos (de ellos 1.758 han solicitado ayudas económicas al Ministerio del Interior) y de los 192 fallecidos, el 34% eran inmigrantes, pertenecientes a 34 nacionalidades distintas.
Respecto a la edad, el 78% de las víctimas tenían entre 36 y 65 años, el 17% se situaban entre los 21 y 35 años (en su mayoría estudiantes) y el 5% eran mayores de 65 años, ya jubilados.
Del total de personas heridas, siete presentan en la actualidad gran invalidez (requieren de asistencia de una persona para su movilidad); 21 están consideradas como incapacitadas permanentes absolutos; 61 son incapacitadas permanentes totales; 28 padecen incapacidad permanente parcial, y el resto sufrieron lesiones no invalidantes (presentaron semanas de baja o resultaron con secuelas de distinta consideración).
Por último, el Ministerio del Interior ha concedido desde 2004 cerca de 4,4 millones de euros en subvenciones a las entidades que desarrollan programas de atención a víctimas de los atentados del 11-M.
Condecoraciones y homenajes
Junto a las ayudas económicas y materiales, el Gobierno de España ha desarrollado diferentes iniciativas para rendir homenaje y reconocer a todas las víctimas de los atentados terroristas del 11-M.
Así, el Ministerio del Interior junto al Ministerio de la Presidencia del Gobierno de España, a través de las Delegaciones del Gobierno en Madrid, en Castilla-La Mancha y en Asturias han entregado, en actos solemnes y a título póstumo, la Gran Cruz de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a las familias de los fallecidos en los atentados de 11 de marzo de 2004.
Con ocasión del X aniversario del 11-M se ha tramitado de oficio, previa conformidad de los interesados, el procedimiento de concesión de condecoraciones en grado de Encomiendas a todos los heridos de estos atentados, que todavía no la tenían reconocida. Durante estos diez años se han concedido 1.207 encomiendas, de las que 903 se han otorgado en los últimos meses.
En el acto que se realizará el próximo lunes 10 de marzo, en el Teatro Real de Madrid, con motivo del X aniversario de estos atentados, el Ministerio del Interior entregará 365 condecoraciones de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a víctimas de los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004.
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